Emprendedor – Entrepreneur

Erika Gottlieb, Los Tiempos:

Businessman, nerves of steel

A medal for every businessperson / entrepreneur who:

–Lines up at 10 different institutions to open his/her business.

-Pays taxes on time, but when he makes a mistake in the declaration (finger mistake) he starts a bigger odyssey than Homer’s.

-To put his little sign, has to get a publicity license (delivering plans, photos, photocopies, appraisals), must pay for it annually and expose it in a visible place …… but the tire dealer next door uses the sidewalk to work and has his sign on the sidewalk and nobody tells him anything.

-See the mayor’s office as an enemy full of frightened officials who do not want to take responsibility for the procedures they receive. Black hole where what goes in does not come out and where those who work there rotate faster than … (use your imagination).

–Goes to the notary to sign, leave his mark and leave photocopies, thousands, of everything, at least once a month.

-Cannot pay for basic services online and when he pays taxes online the bank always asks for the physical letter of support.

-Has to invoice everything he sells, but not everything he buys can be downloaded.

–To pay contributions from the Health Fund of its workers, the bank receipt must be physically sealed so that the officials have a “receipt.”

–Sells original products, with guarantee or made in Bolivia of high quality, but competes against contraband products that the Government, supposedly, is fighting.

-Goes with his double lever file cabinet, full of notarized papers, simple photocopies, duplicates of everything, to do a minimum paperwork at any State institution and even so they tell him: “nooot complete.”

-Waits two years for his/her Senapi patent.

-Complies with all laws, does everything according to the norm, spends money for it and as it EXISTS for the State, he will always be subject to fines, violations, inspections and extortion.

–Wakes up every day with optimism because he already has nerves of steel and yet when it is time to go to bed he thinks: “What the hell did I get into?”

The author is an economist

Empresario, nervios de acero

Una medallita para todo empresario / emprendedor que:

–Hace filas en 10 instituciones diferentes para abrir su negocio.

–Paga impuestos de manera puntual pero cuando se equivoca en la declaración (error de dedo) empieza una odisea mayor a la de Homero.

–Para poner su letrerito tiene que sacar patente de publicidad (entregando planos, fotos, fotocopias, valorados), debe pagarla anualmente y exponerla en un lugar visible…… pero el llantero de al lado usa la acera para trabajar y tiene su letrero en la vereda y nadie le dice nada.

–Ve a la alcaldía como una enemiga llena de funcionarios atemorizados que no quieren asumir responsabilidad de los trámites que reciben. Agujero negro donde lo que entra no sale y donde los que trabajan ahí rotan más rápido que… (usen su imaginación).

–Va al notario a firmar, dejar su huella y dejar fotocopias, miles, de todo, al menos una vez al mes.

–No puede pagar servicios básicos online y cuando paga impuestos online el banco siempre le pide la carta física de respaldo.

–Tiene que facturar todo lo que vende, pero no todo lo que compra sirve para descargarse.

–Para pagar aportes de la caja de Salud de sus trabajadores debe hacerse sellar físicamente el comprobante bancario para que los funcionarios tengan un “recibo”.

–Vende productos originales, con garantía o hechos en Bolivia de gran calidad, pero compite contra los productos de contrabando que el Gobierno, dizque, está combatiendo.

–Va con su archivador palanca doble, lleno de papeles notariados, fotocopias simples, duplicados de todo, para hacer un mínimo tramite a cualquier institución del Estado y aun así le dicen: “faaaaaaalta”.

–Espera dos años por su patente del Senapi.

–Cumple con todas las leyes, hace todo según la norma, gasta dinero para ello y como EXISTE para el Estado siempre será sujeto de multas, contravenciones, fiscalizaciones y extorsiones.

–Se despierta todos los días con optimismo porque ya tiene nervios de acero y sin embargo cuando es hora de acostarse piensa: “En que carajos me metí”.

La autora es economista

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20210113/columna/empresario-nervios-acero

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s