Editorial, Los Tiempos:
Bolivia faces a set of severe problems whose impact and significance exceed those of the political, economic and energy crises. These are environmental disasters that are causing a debacle in several regions of the country, threatening food security, and are aggravated by the absence of serious and effective initiatives to control their causes and mitigate their effects.
In addition to the contamination of rivers with mercury, arsenic and other toxic substances used by mining, there are the effects of land encroachment, fires that destroy species of fauna and flora, garbage that floods populated centers and, in addition, tremendous water shortage that affects almost the entire national territory.
Lake Titicaca is decreasing its water volume alarmingly, to the point that its level has dropped by an average of 10 centimeters per month since April.
Yesterday Los Tiempos published a report on the country’s reservoirs and dams that are at their historic minimum levels. Lagoons like Laka Laka already resemble deserts due to the aridity of their soils.
Santa Cruz set a high temperature record last week, and that department suffers, along with Beni and La Paz, from fires of alarming characteristics that touched populated lands.
The fire has been reactivated with uncontrollable force, but the Government minimizes the severity of the multiplication and advance of forest fires, when technology and artificial intelligence indicate the existence of five thousand heat points in Bolivia.
Two important animal shelters were devastated by the flames, and although there are still no official figures for the number of dead specimens, the calls for help and alarm messages circulating on the networks report numerous anteaters, birds, pumas, suffocated or burned toucans, and even cattle.
Aid and civil support are the ones that contribute the most to contingencies like these, while the authorities avoid saying a message about the events.
Negligence? Complicity? Attitudes can be qualified from various points of view. But from the law they are crimes.
Hopefully this week the Government will show a firm hand with the gold miners who intend to exploit more areas of natural reserves; I hope it puts a firm hand on drug trafficking that has also taken over parks and sacred areas; I hope that President Arce sends a message to all those affected by the fires, by the contaminated air that we Bolivians breathe, and wish that the residents will stop remaining passive in the face of this tremendous catastrophe.
Bolivia enfrenta un conjunto de severos problemas cuyo impacto y trascendencia superan a los de las crisis política, económica y energética. Son los desastres medioambientales provocados que están causando una debacle en varias regiones del país, amenazando la seguridad alimentaria, y se agravan por la ausencia de iniciativas serias y eficaces para controlar sus causas y mitigar sus efectos.
A la contaminación de los ríos con mercurio, arsénico y otras sustancias tóxicas que emplea la minería, se suman los efectos del avasallamiento de tierras, los incendios que liquidan especies de fauna y flora, la basura que inunda los centros poblados y, además, la tremenda escasez de agua que afecta a casi todo el territorio nacional.
El lago Titicaca disminuye su volumen de agua de manera alarmante, al punto que su nivel ha descendido en un promedio de 10 centímetros mensuales desde abril.
Ayer Los Tiempos publicó un reportaje sobre los embalses y represas del país que se hallan en sus niveles mínimos históricos. Lagunas como Laka Laka ya se asemejan a los desiertos por la aridez de sus suelos.
Santa Cruz marcó un récord de temperatura alta la semana pasada, y ese departamento sufre, junto al Beni y La Paz, por incendios de características alarmantes que tocaron tierras pobladas.
El fuego se ha reactivado con una fuerza incontrolable, pero el Gobierno minimiza la gravedad de la multiplicación y avance de los incendios forestales, cuando la tecnología y la inteligencia artificial señalan la existencia de cinco mil puntos de calor en Bolivia.
Dos importantes refugios de animales fueron arrasados por las llamas, y aunque aún no se cuenta con cifras oficiales del número de ejemplares muertos, los pedidos de auxilio y mensajes de alarma que circulan por las redes dan cuenta de numerosos osos hormigueros, aves, pumas, tucanes sofocados o quemados, e incluso ganado vacuno.
La ayuda y el apoyo civil son los que más aportan a contingencias como estas, mientras las autoridades evitan pronunciar un mensaje sobre los hechos.
¿Negligencia? ¿Complicidad? Las actitudes pueden ser calificadas desde varios puntos de vista. Pero desde las leyes se trata de delitos.
Ojalá esta semana el Gobierno demuestre mano firme con los mineros auríferos que pretenden explotar más zonas de reservas naturales; ojalá ponga mano dura al narcotráfico que también ha copado parques y zonas sagradas; ojalá el presidente Arce lance un mensaje a todos los afectados por los incendios, por el aire contaminado que respiramos los bolivianos, y ojalá los pobladores dejen de quedarse pasivos ante esta tremenda catástrofe.
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