
Editorial, El Diario:
Factors behind the backwardness of our economy
Mentions from the President, his Minister of Economy and others from the presidential Cabinet propagate an accelerated reactivation of the national economy. The parliamentary majority acts as a sounding board for the Executive Branch and joins such fallacies with the attempt to engulf the citizenry. As in the fourteen years, a monstrous propaganda apparatus seeks the same purpose, convincing only the unwary. These excesses are an offense to the intelligence and common sense of Bolivians, trying to “take them for a ride”, accepted by very few. Everyone understands that the economic reality of the country is quite different.
We are guided by authorized and eminent economists who, despite the government’s anger, retain their analytical and critical spirit. Characters of this quality warn us that the factors of our backwardness are centered on extractivism (mining and gas), poor education and corruption and impunity that in the country are widely taken, encouraged by the permission and laxity of Justice. Above all, the sole extraction of natural resources configures the colonial perpetuation of the national economy. Maintaining this kind of stagnation, colonialism is used for political purposes to inoculate hatred by spreading a supposed ancestral discrimination, encouraging confrontation between classes.
The only guidelines indicate that extractivism lacks conditions of “linking” with other economic sectors and domestic consumption. The lack of incorporation of added value does not create sources of employment or a true substitution of imports and foreign trade. The example of Argentina is brought to us by linking its extensive agricultural production with other activities, resulting in massive consumption by the population. To a certain extent, Santa Cruz agriculture plays this important and plausible role, without the corresponding reply in the West due to the persistent carelessness of the governments.
It can be added that the State carries the burden of unproductive public companies on the back of the people. They owe the Central Bank more than 38,000 million bolivianos for the cost of their installation and permanent requirement of operating resources. They do not generate profits, but they maintain large payrolls of employees and workers at the level of public officials. They do not amortize the indicated debt to the State, less do they pay interest or taxes. We mention only some of these companies: the former Enatex, Quipus, Papelbol, Cartonbol and many others.
Factores del atraso de nuestra economía
Menciones del primer mandatario, de su ministro de Economía y de otros del Gabinete presidencial, propalan una acelerada reactivación de la economía nacional. La mayoría parlamentaria actúa como caja de resonancia del Órgano Ejecutivo y se suma a tales falacias con el intento de engrupir a la ciudadanía. Igual que en los catorce años, un monstruoso aparato propagandístico busca la misma finalidad, convenciendo solo a los incautos. Estos excesos resultan una ofensa a la inteligencia y al sentido común de los bolivianos y las bolivianas, intentando venderles “gato por liebre”, de compra por muy pocos. Todos entienden que la realidad económica del país es bien distinta.
Nos guían autorizados y eminentes economistas que, pese a la ojeriza del gobierno, conservan su espíritu analítico y crítico. Personajes de esta calidad nos advierten que los factores de nuestro atraso se centran en el extractivismo (minero y del gas), en la deficiente educación y la corrupción e impunidad que en el país cuentan con carta de ciudadanía, alentadas por la permisión y laxitud de la justicia. Sobre todo, la sola extracción de recursos naturales configura la perpetuación colonial de la economía nacional. Manteniendo esta suerte de estancamiento, el colonialismo se utiliza con fines políticos para inocular odio mediante la difusión de una supuesta discriminación ancestral, alentando el enfrentamiento entre clases.
Las indicas (sic) pautas señalan que el extractivismo carece de condiciones de “encadenamiento” con otros sectores económicos y de consumo interno. La falta de incorporación de valor agregado tampoco crea fuentes de empleo ni de una verdadera sustitución de importaciones y de comercio externo. Se nos trae el ejemplo de Argentina por el encadenamiento de su amplia producción agropecuaria con otras actividades, traduciéndose en el consumo masivo de la población. En cierta medida la agropecuaria cruceña desempeña ese importante y plausible papel, sin la correspondiente réplica en el occidente debido al pertinaz descuido de los gobiernos.
Se puede agregar que el Estado carga sobre la espalda del pueblo el peso de las empresas públicas improductivas. Éstas adeudan al Banco Central más de 38.000 millones de bolivianos por el costo de su instalación y permanente requerimiento de recursos de funcionamiento. No generan ganancias, pero mantienen abultadas planillas de empleados y trabajadores a nivel de funcionarios públicos. No amortizan la señalada deuda al Estado, menos pagan intereses ni tampoco impuestos. Citamos solo algunas de estas empresas: la ex Enatex, Quipus, Papelbol, Cartonbol y otras muchas.
https://www.eldiario.net/portal/2021/09/15/factores-del-atraso-de-nuestra-economia/