In the long-lost tradition of animal hunting and Wild West cinema, an expression that designated the final shot that was given to an animal or a seriously injured person who was going to lose his life was used a lot, to avoid his agony and make sure he dies instantly: that expression is a coup de grace. Over time its use was also transferred to the field of daily life, to name with it the acts that due to their forcefulness put an end to a controversy or a difference of criteria about the same fact.

What the head of the Movement to Socialism, Evo Morales, did with his words in a video that was released yesterday is something like giving a coup de grace to the intention of changing historical facts to turn an electoral fraud into a victory, to transform a constitutional succession into a coup d’état and to show the perpetrators of an electoral crime as victims.

What exactly did Morales say in that video? To begin with, the head of MAS recounts a meeting that he held from outside the country with MAS leaders or those close to him, when there was already a pandemic and when Jeanine Áñez was president and Arturo Murillo was minister of government.

Morales says that at that meeting the MAS considered the replacement of Jeanine Áñez either by a military man, or by Eva Copa then president of the Senate, or by the president of the Supreme Court of Justice.

He himself was the one who ruled out each option one by one: he would not be a military man, although Morales does not say the reasons in the recording; It would not be Eva Copa, despite the fact that with her “the next day you are in Bolivia,” they say, but he discards her because according to Morales “the dictatorship” would not allow it and because with Copa as president “the people of El Alto are going to fight over the ministries.”

He immediately makes an electoral calculation, and says that it would not be convenient for the MAS to return to the government with Copa due to the pandemic and the economic crisis and that, if he did so, Luis Arce would lose the elections.

He also dismisses the president of the Supreme Court of Justice because, he says, with her there would be another call for elections as happened with Eduardo Rodríguez Veltzé.

So far, Evo Morales reveals that he and his party considered and debated the fall of the constitutional president Jeanine Áñez, who came to power with a transitional mission and by way of presidential succession, endorsed by the Constitutional Court and the Legislative Assembly controlled by MAS.

And later, Morales says that once those three options were ruled out, he proposed “We must take care of Áñez as long as she guarantees the elections … That Áñez does not leave, but that she guarantees the elections, that must be requested.”

Morales’ revelations were made in a small, informal party environment, without loudspeakers, in a sports arena where many other people appear sitting in bleachers or walking behind, without being part of the small gathering. With his expressions it is shown once again that the head of the MAS endorsed the temporary Presidency of Jeanine Áñez, to the extreme even of proposing to “take care of her,” as is heard in his voice.

The video is a new setback to the strategy of his party to position the theory that in 2019 there was a coup and not an electoral fraud, which has been watering down due to the inconsistencies and contradictions of its leaders, in a fact that the History has left too much evidence that it is impossible to cover the Sun with a finger.

Abusing another popular expression, it could be said after knowing that video recorded by the cell phone of one of the attendees of that meeting, which in this case perfectly applies the one that says: “The fish dies by the mouth.”

En la desaparecida tradición de la cacería animal y el cine del lejano oeste se utilizaba mucho una expresión que designaba el disparo final que se daba a un animal o una persona seriamente herida que de todas maneras iba a perder la vida, para evitar su agonía y asegurarse que muera instantáneamente: esa expresión es tiro de gracia. Con el tiempo su uso se trasladó también al ámbito de la vida cotidiana, para nombrar con ella a los actos que por su contundencia ponen fin de una polémica o una diferencia de criterios sobre un mismo hecho.

Lo que hizo con sus palabras el jefe del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, en un video que se conoció ayer es algo así como darle un tiro de gracia a la intención de cambiar los hechos históricos para convertir un fraude electoral en una victoria, para transformar una sucesión constitucional en golpe de Estado y para mostrar a los autores de un delito electoral como víctimas.

¿Qué dijo exactamente Morales en ese video? Para comenzar, el jefe del MAS relata una reunión que él sostuvo desde fuera del país con dirigentes del MAS o su entorno cercano, cuando ya había pandemia y cuando Jeanine Áñez era presidenta y Arturo Murillo ministro de Gobierno.

Morales cuenta que en esa reunión el MAS consideraba el relevo de Jeanine Áñez o por un militar, o por Eva Copa entonces presidenta del Senado, o por la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia.

Él mismo fue quien descartó una a una cada opción: no sería un militar, aunque en la grabación Morales no dice las razones; no sería Eva Copa, pese a que con ella “al día siguiente ya estás en Bolivia”, le dicen, pero la descarta porque según Morales no lo permitiría “la dictadura” y porque con Copa de presidenta “los alteños se van a pelear por los ministerios”.

Enseguida hace un cálculo electoral, y dice que al MAS no le convenía volver al gobierno con Copa por la pandemia y la crisis económica y que, de hacerlo, Luis Arce perdería las elecciones.

También descarta a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia porque, dice, con ella habría otra convocatoria a elecciones como ocurrió con Eduardo Rodríguez Veltzé.

Hasta aquí, Evo Morales revela que él y su partido consideraron y debatieron la caída de la presidenta constitucional Jeanine Áñez, que llegó al poder con una misión de transición y por la vía de la sucesión presidencial, avalada por el Tribunal Constitucional y la Asamblea Legislativa controlada por el MAS.

Y más adelante, Morales dice que descartadas esas tres opciones él mismo propuso “Hay que cuidar a Áñez con tal que garantice las elecciones… Que no salga la Áñez, pero que garantice las elecciones, eso hay que pedir”.

Las revelaciones de Morales se hicieron en un entorno partidario reducido, informal, sin altavoces, en un coliseo deportivo donde muchas otras personas aparecen sentadas en graderías o caminando por detrás, sin ser parte de la pequeña reunión. Con sus expresiones queda demostrado una vez más que el jefe del MAS avaló la Presidencia transitoria de Jeanine Áñez, al extremo incluso de proponer “cuidarla”, como se escucha en su voz.

El video es un nuevo revés a la estrategia de su partido para posicionar la teoría de que el 2019 hubo un golpe de Estado y no un fraude electoral, que viene haciendo aguas por las inconsistencias y contradicciones de sus líderes, en un hecho del que la historia ha dejado demasiadas evidencias que hacen imposible tapar el Sol con un dedo.

Abusando de otra expresión popular, podría decirse tras conocerse ese video grabado por el celular de uno de los asistentes de aquella reunión, que en este caso aplica perfectamente aquella que dice: “Por la boca muere el pez”.