Editorial, Los Tiempos:
Anti-constitutional law
The constitutionality of the laws seems to be outside the concerns of the Executive and the Legislature. This is evidenced in some of the provisions of the draft Sanitary Emergency Law, presented by the Government to the Assembly on Monday, and approved on Friday by the MAS bench in the Chamber of Deputies.
And they do not seem to care about the participation of the sectors directly involved in the sphere of the aforementioned bill: health professionals and autonomous territorial entities.
These aspects have led to the justified and understandable rejection of the Bolivian Medical Association, the unionized health workers and the Association of Bolivian Municipalities (AMB), which groups together the municipal governments of the nine capitals and El Alto. .
Doctors are outraged because the law that the Assembly intends to approve annuls a citizen right established in the Constitution, which in Article 53 “guarantees the right to strike as the exercise of the legal power of workers to suspend work to the defense of their rights ”.
This constitutional right could be temporarily abolished with the “declaration of health emergency”, since during its validity “the services of the national health system may not be interrupted as a result of strikes, strikes, protests, (…)”, reads the questioned bill in its article 19.
And the AMB questions another article, the 22nd: “While the health emergency lasts, the central level of the State, exceptionally, is empowered to exercise the competences in health matters provided for in the CPE (…) of the Autonomous Territorial Entities, temporarily and only when they are exceeded in their response capacity.”
“A law cannot pause, not even exceptionally, the provisions of the Constitution,” says, with good reason, a letter sent by the AMB to the President of Deputies.
Attempting to impose norms that contradict what is established by the Constitution is, of all evidence, a purpose that threatens the institutionality of the country.
Complicating the already critical situation in Bolivia with the growing expansion of the coronavirus pandemic, which will not be mitigated by vaccines for several months, is something impossible to understand.
And the complications began because doctors throughout the country are on indefinite strike until the article that restricts their constitutional rights is modified. They will attend to Covid cases and emergencies, nothing more.
Ley anticonstitucional
La constitucionalidad de las leyes parece estar fuera de las preocupaciones del Ejecutivo y del Legislativo. Eso se evidencia en algunas de las disposiciones del proyecto de Ley de Emergencia Sanitaria, presentado por el Gobierno a la Asamblea el lunes, y aprobado el viernes por la bancada del MAS en la Cámara de Diputados.
Y tampoco parece importarles la participación de los sectores directamente involucrados en el ámbito del que se ocupa el mencionado proyecto de ley: los profesionales de salud y las entidades territoriales autónomas.
Esos aspectos han provocado el, rechazo justificado y comprensible, del Colegio Médico de Bolivia, de los sindicados de trabajadores en salud y de la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB), que agrupa a los gobiernos municipales de las nueve capitales y de El Alto.
Los médicos están indignados porque la ley que pretende aprobar la Asamblea anula un derecho ciudadano establecido en la Constitución, que en su artículo 53 “garantiza el derecho a la huelga como el ejercicio de la facultad legal de las trabajadoras y los trabajadores de suspender labores para la defensa de sus derechos”.
Ese derecho constitucional podría quedar abolido de manera temporal con la “declaratoria de emergencia sanitaria”, pues durante su vigencia “no podrán ser interrumpidos los servicios del sistema nacional de salud como consecuencia de paros, huelgas, protestas, (…)”, reza el cuestionado proyecto de ley en su artículo 19.
Y la AMB cuestiona otro artículo, el 22: “Mientras dure la emergencia sanitaria, el nivel central del Estado, de forma excepcional, queda facultado para ejercer las competencias en materia de salud previstas en la CPE (…) de las Entidades Territoriales Autónomas, de manera temporal y únicamente cuando éstas se hallen rebasadas en su capacidad de respuesta”.
“Una ley no puede poner en pausa, ni siquiera de manera excepcional, las disposiciones de la Constitución”, señala, con plena razón, una carta enviada por la AMB al presidente de Diputados.
Pretender imponer normas que contradigan lo establecido por la Constitución es, de toda evidencia, un propósito que atenta contra la institucionalidad del país.
Complicar la ya crítica situación que vive Bolivia con la expansión creciente de la pandemia del coronavirus, que no será mitigada por las vacunas antes de varios meses, es algo imposible de entenderse.
Y las complicaciones comenzaron pues los médicos de todo el país están en paro indefinido hasta que se modifique el artículo que coarta sus derechos constitucionales. Ellos atenderán los casos de Covid y las urgencias, nada más.
https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20210131/editorial/ley-anticonstitucional
Bolivian Thoughts 