By Ernesto Estremadoiro, El Deber:
Aviation fuel shortage

YPFB assures normal supply /Photo: Ricardo Montero
According to YPFB, the supply of Jet Fuel is guaranteed; however, the aviation sector questions the irregular provision
The Viru Viru International Airport in Santa Cruz has recorded a drop of up to 50% in its daily operations with large aircraft, falling from 120 to just 60 flights, revealed aviation law expert Álvaro Munguía.
“The flow of large operations at Viru Viru has been cut in half. Airlines are reducing frequencies, and some are choosing to operate from neighboring countries such as Paraguay,” warned the specialist.
He attributed the drop not only to the shortage of Jet Fuel but also to the institutional and economic crisis Bolivia is facing.
“The drop at Viru Viru is a symptom of something deeper. If not taken seriously, the loss of air connectivity could come at a high cost for the whole country,” Munguía noted.
He explained that although there is no fixed demand for Jet Fuel—since it varies by season and number of flights—Bolivia had been maintaining relatively stable averages.
However, he warned that the country lacks an agile real-time monitoring system and a consolidated public database that would allow for efficient supply planning.
The issue was confirmed by the International Air Transport Association (IATA), which in a letter sent to the Minister of Public Works, Edgar Montaño, expressed its “deep concern” over the interruption of aviation fuel supply. According to the organization, the situation poses a direct threat to the continuity of international air operations.
Yanela Zárate, general manager of the Airline Association (ALAS), revealed that the lack of supply has already forced flights to divert to alternative stations outside the country. “A major operator had to redirect its aircraft because it couldn’t refuel at Viru Viru. That meant longer flight times and significant operational cost overruns,” she explained in an interview with the radio program Dinero 360.
The Government reached an agreement with YPFB Aviación to guarantee supply through the end of the year, but the sector fears that it may not be enough.
“Every time a foreign airline operates in Bolivia, it does so under bilateral agreements. The country is obligated to guarantee minimum conditions. When that’s not met, it damages our image and trust,” Zárate warned.
The drop in flights not only impacts tourism or corporate travel, but directly affects the country’s economy.
“Air transport creates direct and indirect jobs, moves foreign currency, boosts foreign trade, and is key for a landlocked country,” she emphasized.
Payment for Jet Fuel remains another point of conflict. IATA questioned a possible change in the payment method to U.S. dollars. The sector insists operations should remain in bolivianos, as it is the legal tender.
YPFB guarantees supply
The president of YPFB, Armin Dorgathen, assured that the supply of Jet Fuel in the country is “fully guaranteed.” Speaking with this outlet, he stated that supply remains normal despite recent blockades and that the scheduled delivery plan is being followed.
“We are operating normally, according to the established schedule,” he said, supporting his statement with an operational projection chart from YPFB Aviación.
The report, titled “National Jet Fuel A-1 Product Movement – July 2025,” shows an average daily sale of 470 cubic meters (m³) throughout the month. Although initial stock levels exceeded 1,400 m³ per day at the end of June, a progressive decline is observed, reaching negative balances on July 30 (-313 m³), following a day with just 157 m³ in stock.
The state-owned company previously noted that despite the blockades affecting aviation fuel deliveries, efforts are being made to meet supply commitments while ensuring the required quality and safety standards.
This trend shows that although daily supply is being maintained, inventories are tightening, which could create vulnerabilities if not replenished in time.
Por Ernesto Estremadoiro Flores, El Deber:
Falta de combustible de aviación

YPFB asegura que el suministro es normal /Foto: Ricardo Montero
Según YPFB, el abastecimiento de Jet Fuel está garantizado, no obstante, desde el sector aeronáutico cuestionan el suministro irregular
El Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, ha registrado una caída de hasta un 50% en sus operaciones diarias con aeronaves de gran porte, al pasar de 120 a apenas 60 vuelos, reveló el experto en legislación aeronáutica Álvaro Munguía.
“El flujo de operaciones grandes en Viru Viru se ha reducido a la mitad. Las aerolíneas están bajando frecuencias y algunas están optando por operar desde países vecinos como Paraguay”, advirtió el especialista.
Atribuyó la caída no solo al desabastecimiento de Jet Fuel, sino también a la crisis institucional y económica que enfrenta Bolivia.
“La caída en Viru Viru es un síntoma de algo más profundo. Si no se atiende con seriedad, la desconexión aérea puede tener un alto costo para todo el país”, precisó Munguía.
Explicó que, aunque no existe una demanda fija de Jet Fuel porque varía según la temporada y número de vuelos, Bolivia venía manteniendo promedios relativamente estables.
Sin embargo, alertó que el país no cuenta con un sistema ágil de monitoreo en tiempo real ni una estadística pública consolidada que permita planificar el abastecimiento de forma eficiente.
El tema fue confirmado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) que en una carta enviada al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, expresó su “profunda preocupación” por la interrupción del suministro de combustible aeronáutico. Según la organización, la situación representa una amenaza directa a la continuidad de las operaciones aéreas internacionales.
Yanela Zárate, gerente general de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAS) reveló que la falta de abastecimiento ya obligó a desviar vuelos a estaciones alternativas fuera del país. “Un operador de gran envergadura tuvo que redireccionar su aeronave porque no podía reabastecerse en Viru Viru. Eso significó extender el tiempo de vuelo y asumir sobrecostos operativos importantes”, explicó en entrevista con el programa radial Dinero 360.
El Gobierno logró un compromiso con YPFB Aviación para garantizar el suministro hasta fin de año, pero el sector teme que no sea suficiente.
“Cada vez que una aerolínea extranjera opera en Bolivia, lo hace bajo convenios bilaterales. El país está obligado a garantizar las condiciones mínimas. Cuando eso no se cumple, se daña la imagen y la confianza”, advirtió Zárate.
La caída de vuelos no solo impacta al turismo o los viajes corporativos, sino que afecta directamente a la economía del país.
“El transporte aéreo genera empleos directos y transversales, mueve divisas, dinamiza el comercio exterior y es clave para un país sin salida al mar”, recordó.
El pago por el Jet Fuel sigue siendo otro punto de conflicto. IATA cuestionó un posible cambio de modalidad de pago en dólares. El sector insiste en que las operaciones deben mantenerse en bolivianos, por ser la moneda de curso legal.
YPFB garantiza abastecimiento
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, aseguró que el suministro de Jet Fuel en el país está “totalmente garantizado”. En contacto con este medio, afirmó que la provisión es normal, pese a los bloqueos recientes, y que se sigue cumpliendo el cronograma previsto.
“Estamos con provisión normal, de acuerdo al cronograma establecido”, dijo, respaldando sus declaraciones con un gráfico de proyección operativa de YPFB Aviación.
El reporte, titulado “Movimiento de Producto Nacional Jet Fuel A-1 – Julio 2025”, muestra un promedio de ventas diarias de 470 metros cúbicos (m³) en todo el mes. Si bien los saldos iniciales superaban los 1.400 m³ diarios a fines de junio, se observa una caída progresiva, hasta llegar a saldos negativos el 30 de julio (-313 m³), tras un día con apenas 157 m³ en stock.
La estatal, anterormente señaló que pese a los bloqueos que afectaron las entregas de combustibles de aviación, se realizan esfuerzos para cumplir con el suministro, garantizando los estándares de calidad y seguridad requeridos.
Esta tendencia evidencia que, aunque el suministro diario se mantiene, los inventarios comienzan a ajustarse, lo que podría generar vulnerabilidades si no se reponen a tiempo.
