By Ernesto Estremadoiro Flores, El Deber:

There is high state spending in the country / Photo: ED
Julio Linares exposes a disproportionate increase in state salary spending, attributing it to political clientelism and inefficiency in public management.
Economist Julio Linares, through his digital platforms, questioned the rise in salary expenses within the state apparatus during the last 14 years of the Movimiento al Socialismo (MAS) government. According to him, salary disbursements increased by up to 480%, highlighting what he describes as a process of political clientelism and unnecessary state expansion.
For his analysis, Linares excluded the Ministries of Government, Defense, and Education, arguing that these sectors are essential for national security and academic formation.
However, the data shows that in 2010, salary expenditures for the remaining ministries of the Executive Branch amounted to 500 million bolivianos, a figure that grew to 1.132 billion in 2014 during the economic boom.
Despite the economic crisis, by 2023, spending reached 2.9 billion bolivianos, reflecting a nearly sixfold increase in the ministerial salary budget.
Linares also analyzed decentralized entities under the Presidency. While acknowledging the importance of some, such as the National Institute of Statistics (INE) or regulatory agencies, he questioned the usefulness of others, such as Diremar or the Office for Strengthening Public Enterprises.
In 2010, salary expenditures for these entities were 640.7 million bolivianos, increasing to 2.432 billion in 2014. By 2023, there was a slight adjustment to 1.82 billion, but the 14-year growth remained significant, nearly tripling.
Another critical point lies in the public companies created under the governments of Evo Morales and Luis Arce. In 2010, around a dozen such companies existed, with a payroll of 977.2 million bolivianos. By 2014, the figure soared to 1.962 billion, and in 2023, it reached 2.249 billion, doubling salary expenditures over 14 years.
Linares argues that this growth does not respond to a structural need of the state but rather to a political strategy of expanding the government apparatus to secure loyalties and benefit allies in power.
According to the economist, the country must restore a merit-based culture and efficiency, eliminating unnecessary bureaucracy and prioritizing expenditures based on available resources. “The country must regain the notion of merit and the value of effort. End employment agencies and oversized states,” he concluded.
Por Ernesto Estremadoiro Flores, El Deber:

Hay un alto gasto estatal en el país/Foto: ED
Julio Linares expone un incremento desproporcionado en el gasto salarial del Estado, atribuyéndolo al clientelismo político y a la falta de eficiencia en la gestión pública.
El economista Julio Linares, mediante sus plataformas digitales, cuestionó el incremento del gasto en salarios dentro del aparato estatal durante los últimos 14 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Según el especialista, el desembolso en sueldos se incrementó hasta un 480%, evidenciando lo que califica como un proceso de clientelismo político y crecimiento innecesario del Estado.
Para su análisis, Linares excluyó del cálculo a los Ministerios de Gobierno, Defensa y Educación, argumentando que estos sectores son esenciales para la seguridad y la formación académica del país.
Sin embargo, los datos revelan que, en 2010, el gasto en sueldos de los restantes ministerios del Órgano Ejecutivo ascendía a 500 millones de bolivianos, cifra que en 2014 creció hasta 1.132 millones en pleno auge económico.
A pesar de la crisis económica, en 2023 el gasto alcanzó los 2.900 millones de bolivianos, reflejando un crecimiento de casi seis veces en el presupuesto de sueldos ministeriales.
Linares también dirigió su análisis a las entidades descentralizadas que dependen de la Presidencia. Si bien reconoció la importancia de algunas, como el Instituto Nacional de Estadística (INE) o los entes reguladores, cuestionó la utilidad de otras como Diremar o la Oficina de Fortalecimiento de Empresas Públicas.
En 2010, el gasto en salarios de estas entidades era de 640,7 millones de bolivianos, cifra que en 2014 aumentó a 2.432 millones. Para 2023, hubo un leve ajuste a 1.820 millones, pero el crecimiento en 14 años sigue siendo significativo, con un aumento de casi tres veces.
Otro punto crítico se encuentra en las empresas públicas creadas por los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce. En 2010, existía cerca de una decena de estas empresas, con una planilla salarial de 977,2 millones de bolivianos. En 2014, la cifra se disparó a 1.962 millones, y en 2023 alcanzó los 2.249 millones, duplicando el gasto en sueldos en un periodo de 14 años.
Linares sostiene que este crecimiento no responde a una necesidad estructural del Estado, sino a una práctica política de ampliación del aparato gubernamental para asegurar lealtades y favorecer a allegados del poder.
Según el economista, el país debe retomar la cultura del mérito y la eficiencia, eliminando la burocracia innecesaria y priorizando el gasto en función de los recursos disponibles. “El país debe recuperar la noción del mérito y el valor del esfuerzo. Terminar con las agencias de empleo y grandes estados”, sentenció.
