By Cecilia Vargas Vásquez, Brujula Digital:
The house of cards is collapsing, not due to external factors, but due to clear inefficiency and even negligence in governmental administration.
The “fortress” built since 2006, or perhaps earlier, considering all the tantrums and speeches before Morales came to power, lacks solid foundations, proper materials, and both its structural and finishing works are deficient. It was all part of a plan of lavish propaganda, filled with speeches about “revolution,” “indigenous people,” and “the people,” but devoid of substance because we are all the people: entrepreneurs, union members, teachers, doctors, freelancers, and many others. We are fed up: there are no dollars, we can’t move our money freely, and when we travel, we can’t access the money we’ve earned through our work because the country is bankrupt. During times of prosperity, they squandered resources, and it’s clear that there was never an intention to work for everyone. The so-called process of change was only for a few, to secure social and economic positions.
Today’s crisis, or rather today’s multi-crisis, is a reflection of what was not done, what was not planned, what was not foreseen, and the analogy was made this time with a sick person, the real one, the one who does not obey the recommendations, who eats everything despite warnings about too much salt for their hypertension, who celebrates with a creamy cake despite poorly controlled diabetes, and who now requires intensive care because all their organs are failing.
When studying medicine, one learns about diseases separately, by modules or rotations, often with textbook cases showing classic signs within the expected epidemiological characteristics described in protocols, consensus statements, and textbooks. The real art lies in integrating all this knowledge to manage the real patient: the obese, hypertensive, smoker who doesn’t take preventive measures and suddenly suffers a heart attack. That’s when true competence is revealed, the ability to give precise instructions to save a life, because anyone can handle a textbook case; the complicated patient is the real challenge.
Evo Morales boasted multiple times, and Luis Arce still boasts, about having the best economic model. The president contradicts his own discourse, not only blaming Evo Morales’ government—where he was the Minister of Economy—but also proposing a referendum with tricky questions that serve as a smokescreen and buy time. They seem to believe that this, along with meetings with various sectors and relentless industrialization propaganda funded by a bankrupt state, will create a large enough smokescreen or bring about a miracle to save the situation. In summary, there’s no evidence of concrete solutions to the current crisis, because the best person wasn’t the one managing the economy; nearly 20 years of government weren’t enough to prevent these kinds of problems: falling reserves, fuel shortages, and other dilemmas. No, they sought power not to work for the country, but to seek power for power’s sake.
Cecilia Vargas is a doctor and university professor.
Por Cecilia Vargas Vásquez, Brujula Digital:
El castillo de naipes se está cayendo, no por factores externos, sino por una clara ineficiencia y hasta negligencia en cuanto a la administración gubernamental.
La “fortaleza” construida desde 2006, o un poco antes, considerando todos los berrinches y discursos previos a la subida de Morales al poder, no tiene cimientos sólidos, no tiene los materiales adecuados, obra gruesa deficiente y obra fina forzada; plan de propagandas millonarias, discursos llenos de las palabras “revolución”, “originarios”, “pueblo”, pero vacíos de esencia, porque pueblo somos todos, empresarios, gremiales, profesores, médicos, cuentapropistas y un largo etcétera, y estamos cabreados: no hay dólares, no podemos mover nuestro dinero con libertad, si viajamos no podemos mover el dinero fruto de nuestro trabajo, porque hay un país quebrado, porque en tiempos de bonanza despilfarraron y en todo caso nunca hubo la intención de trabajar por todos. El proceso de cambio fue para algunos, para acomodarse social y económicamente.
La crisis de hoy, o mejor dicho la multicrisis de hoy, es el reflejo de lo que no se hizo, de lo que no se planificó, de lo que no se ha previsto, y la analogía la realizó esta vez con una persona enferma, la real, la que no obedece las recomendaciones, que come todo aunque le digamos que no coma con mucha sal por su hipertensión, la que festeja con una torta muy cremosa a pesar de su diabetes mal controlada, la que además requiere manejo en terapia intensiva, porque todos sus órganos están funcionando mal.
Cuando uno es estudiante de medicina aprende sobre las enfermedades por separado, por módulos o rotaciones, donde generalmente se simulan o se buscan casos “de libro”, con signos clásicos, dentro de características epidemiológicas acordes a lo descrito en protocolos, consensos y libros de texto, el arte está integrar todo y manejar lo real, a ese paciente obeso, hipertenso, fumador, que no previene nada respecto a su bienestar y que de un día a otro sufre un infarto del corazón, ahí realmente se ve quien tiene la capacidad de dar las indicaciones precisas para salvar la vida, porque el caso del libro lo va a resolver cualquiera, el paciente complicado es el reto.
Evo Morales en más de una ocasión presumió, y Luis Arce presume, de tener el mejor modelo económico; el primer mandatario contradice su discurso no solamente echando la culpa al Gobierno de Evo Morales, en el cuál él fue ministro de economía, sino además proponiendo un referéndum con preguntas tramposas que ante todo sirven de cortina de humo y hacen hora. Parece que creen que con eso, además de reuniones con distintos sectores y la machacona publicidad de industrialización, difusiones pagadas de arcas del Estado quebrado, aparecerá una cortina de humo más grande o un milagro que salvará la situación; en síntesis no hay evidencia de soluciones concretas para la crisis actual, porque no había sido el mejor quien maneja la economía; resulta que no bastaron casi 20 años de Gobierno para prevenir este tipo de problemas: caída de reservas, falta de combustible y otros dilemas. No, se hicieron del poder no para trabajar por el país, sino de buscar el poder por el poder.
Cecilia Vargas es médica y catedrática universitaria.
https://brujuladigital.net/opinion/en-momentos-de-crisis-se-hace-evidente-la-incapacidad
