Editorial, El Diario:
Sources of employment for the working class
The offer to create new sources of employment and employ numerous unemployed youth and women who join the country’s productive apparatus every year was one of the main points of the government programs of the political parties that participated in the national elections of the last year. Likewise, the same offer is proclaimed for the subnational elections in order to attract the favor of the candidates, the female vote and the youth.
Despite the solemn seriousness of these programs, it is observed that they do not go from words to deeds and various social sectors continue to demand compliance with what has been offered, in such a way that the serious problem of unemployment, which is growing in geometric progression, is solved, both due to causes of previous years and the effects of the coronavirus pandemic, whose consequences cannot go unnoticed.
The old and new authorities announced in their offers decent employment, diversification of job-generating sectors, support for entrepreneurship and knowledge services and orange economy. They did not skimp on announcing that both the business sector and the strategic sectors will accelerate the solution of the great issue referred to creating economic opportunities, decent employment promoting productive improvements in the sources of work.
However, despite the solemnity of what was promised and the passage of time, it can be considered that the words have not been answered with deeds, in such a way that the working class feels at least partially satisfied and is coming out of the crossroads of the unemployment and lack of sources of work.
Moreover, this state of affairs has a tendency to worsen and it is confirmed that the army of unemployed continues to grow, migration from the countryside to the cities intensifies and the unemployed population is engaged in street commerce as a lifeline in the face of the crisis that overwhelms them and, worse still, it has no objective solution in view of the Ministry of Labor.
It is worth recalling that among other official promises was to support the private sector in job creation, implementation of financial fiscal policies and incentives for the creation of job sources. At the same time, adequate and progressive tax schemes were offered to promote the generation of quality employment in new micro-enterprises, which have fallen into oblivion.
Fuentes de empleo para la clase obrera
El ofrecimiento para crear nuevas fuentes de empleo y dar trabajo a numerosos jóvenes y mujeres desocupados que se incorporan cada año al aparato productivo del país, fue uno de los principales puntos de los programas de gobierno de los partidos políticos que terciaron en las elecciones nacionales del año pasado. Así mismo, esa misma oferta es proclamada para las elecciones subnacionales con el objeto de atraer el favor de los candidatos, el voto femenino y de la juventud.
A pesar de la solemne seriedad de esos programas, se observa que no pasan de las palabras a los hechos y diversos sectores sociales siguen reclamando por el cumplimiento de lo ofrecido, de tal forma que se solucione el grave problema del desempleo, que crece en progresión geométrica, tanto por causas de años anteriores como por efectos de la pandemia del coronavirus, cuyas consecuencias no pueden pasar desapercibidas.
Las antiguas y nuevas autoridades anunciaron en sus ofrecimientos empleo digno, diversificación de los sectores generadores de trabajo, apoyo a la iniciativa empresarial y servicios de conocimiento y economía naranja. No se escatimó en anunciar que tanto en el sector empresarial como en los sectores estratégicos se favorecerá en forma acelerada la solución del magno asunto referido a crear oportunidades económicas, empleo digno impulsando mejoras productivas en las fuentes de trabajo.
Sin embargo, pese a la solemnidad de lo prometido y el paso del tiempo, se puede considerar que las palabras no han sido respondidas con hechos, de tal forma que la clase obrera se sienta por lo menos parcialmente satisfecha y vaya saliendo de la encrucijada del desempleo y carencia de fuentes de trabajo.
Es más, ese estado de cosas tiene tendencia a agravarse y se confirma que continúa creciendo el ejército de desempleados, se intensifica la migración del campo a las ciudades y la población cesante se dedica al comercio callejero como tabla de salvación ante la crisis que la abruma y, peor aún, no tiene solución objetiva a la vista del Ministerio de Trabajo.
No está demás rememorar que entre otras promesas oficiales estuvo la de apoyar al sector privado en la generación de empleo, implementaciones de políticas fiscales financieras y de incentivo para creación de fuentes de trabajo. A la vez, se ofreció esquemas tributarios adecuados y progresivos para impulsar la generación de empleo de calidad en nuevas microempresas, las cuales han caído en el olvido.
