Editorial, El Diario:
One of the most detrimental events of the past year was the roadblocks, organized whenever a social sector wanted to express its dissatisfaction with the government’s lack of attention to their demands, usually driven by sectoral or partisan interests rather than for the benefit of the entire population.
Such was the case with the roadblocks that lasted over twenty days in October, led by radical supporters of Evo Morales. These blockades were centered in Cochabamba but disrupted road communication with other departments. Although the blockers claimed that their actions aimed to pressure the government into resolving the economic crisis affecting the country, they also demanded that their leader, Morales Ayma, not be prosecuted for human trafficking. Consequently, these demands had the veiled intention of shielding the former president, who is unwilling to defend himself in the appropriate courts.
The damages caused by these irrational blockades were immense. Firstly, numerous producers had to discard their goods—bananas, vegetables, eggs, and other perishables—that were stuck on the roads and spoiled. Export products risked losing their markets. Additionally, chickens and pigs died from excessive heat.
These economic losses were inflicted by violent blockers, some armed, who obstructed free passage on the highways. Alternative routes were also inaccessible, resulting in significant financial losses for merchants, service providers, producers, and markets in other communities.
Furthermore, it was striking that an insufficient number of police officers initially attempted to clear the blockades but were met with stones and dynamite attacks, leaving several injured with varying degrees of severity. A decisive action from law enforcement was needed to set a precedent and prevent future roadblocks. These actions only exacerbate the ongoing economic crisis, causing the collapse of commercial entities, job losses, scarcity of foreign currency and food, increased poverty, capital flight, and social unrest.
The worst part is that billions in losses caused by these blockades will never be recovered, and their primary instigator remains free, protected by his followers. The few detained blockers receive minimal sanctions and, as seen in similar cases, are likely to be released soon, given their alignment with MAS supporters.
Undoubtedly, since MAS emerged on the political scene, their preferred method of pressure has been roadblocks. Let us not forget that even during the pandemic, such actions were carried out, blocking the delivery of oxygen to patients in urgent need.
They show no regard for respecting the rights to work and free transit, which are guaranteed by both national and international laws.
Editorial, El Diario:
Uno de los hechos más nefastos del pasado año ha sido el bloqueo de caminos, organizado cada vez que algún sector social quería mostrar su descontento por la falta de atención gubernamental a sus demandas, generalmente con intereses sectoriales o partidarios y no, en verdad, a favor de toda la población.
Este es el caso de los bloqueos de caminos, por más de veinte días en octubre, llevados adelante por radicales partidarios de Evo Morales, que se centraron en Cochabamba, pero interrumpieron la comunicación vial con otros departamentos. A pesar de que los bloqueadores aseguraban que con esa medida de presión querían que el gobierno dé soluciones ante la actual crisis económica que agobia al país, también pedían que su líder, Morales Ayma, no sea procesado por trata y tráfico de personas. En consecuencia, tales demandas tenían la velada intención de proteger al exmandatario, reacio a asumir su defensa ante los tribunales correspondientes.
Pero los perjuicios causados por esos irracionales bloqueos han sido gigantescos. En primer lugar, numerosos productores tuvieron que desechar sus productos, como plátanos, verduras, huevos y otros alimentos, que habían quedado detenidos en esos caminos y se podrían. Y los que eran de exportación podían quedar sin mercados. Asimismo, pollos y cerdos morían por el excesivo calor.
Tales daños económicos eran provocados por violentos bloqueadores, algunos armados, que impedían el libre paso por las carreteras, tampoco se podía usar vías alternativas, resultando con grandes pérdidas económicas comerciantes, prestadores de servicios, productores y mercados de otras poblaciones.
Por otra parte, llamó la atención que una insuficiente cantidad de policías trató inicialmente de desbloquear esos caminos, pero fue objeto de pedradas y dinamitazos, resultando varios con heridas de diversa gravedad. Por ello se requería una acción enérgica de las fuerzas del orden para sentar presente y evitar que se repitan más bloqueos de caminos. Y es que éstos solo agravan la actual crisis económica, provocando quiebra de entidades comerciales, así como pérdida de empleos, más escasez de divisas y alimentos, mayor pobreza, fuga de capitales y malestar social.
Lo peor de todo es que no serán recuperados miles de millones de pérdidas calculadas por dichos bloqueos y su principal incitador sigue libre, protegido por sus seguidores. Y los pocos bloqueadores que han sido detenidos, reciben sanciones mínimas, por lo que, como ha pasado en otros casos, seguramente en poco tiempo serán liberados, considerando que son afines al masismo.
Sin duda, desde que el MAS apareció en la arena política, su método de presión preferido es el bloqueo de caminos. Recordemos que inclusive en época de pandemia, fue realizado, impidiendo la llegada hasta de oxígeno a enfermos que lo necesitaban con urgencia.
Y no les interesa respetar el derecho al trabajo y al libre tránsito, que están garantizados tanto por leyes nacionales como internacionales.
https://www.eldiario.net/portal/2025/01/10/perdidas-sin-recuperacion-por-bloqueos-de-caminos/
