By Jhonny Vargas, El Diario:
The MAS Strategy
He who tells us the truth, even if bitter, is sincere and respectful of the individual and the country. He who flatters us, deceives and harms us, is interested in dominating and exploiting us, seeking to do so with a nation. This is serious because the consequences affect the collective, undermining national interests. Bolivia has not been told the truth, for different reasons. Previously, our country thrived on labor, then on raw materials (minerals, gas, oil, forests), now it wants to live off lithium and its derivatives. What will it live off next? Illusions, which will end up poisoning itself with disillusionment. Let’s analyze the MAS strategy, leading up to the 2025 general elections, with surgical precision.
Let’s make incisions and precise cuts in the power structures of MAS to expose its political and electoral strategy. Let’s begin. With internal MAS conflicts, the rotten political class of the country wants to divert public attention (with judicial elections, parliamentary crises, dollar shortages, party infighting, etc.) from important issues and changes decided by political and economic elites, using continuous distractions and manipulated information. It’s the distraction strategy, used by media to prevent the public from engaging with Bolivia’s essential problems.
We have serious social problems and emerging new leaderships that could be real options for change in the country, but television channels and other media captivate us with secondary issues, keeping alive the image of former President Evo Morales and highlighting the achievements of the Arce Catacora government. The goal is to keep the public from considering other options for change. They keep the power of MAS, led by Morales, alive, with some even saying, “Morales sets the pace”, “Morales is sharp, he’s too intelligent.” Many have fallen into the trap, failing to perceive the process of ideological subversion, a great “brainwashing” that international communism applied in the 1970s (when being Marxist was in fashion), but still wreaks havoc in the country.
Yuri Bezmenov, a former KGB agent, foresaw the process of ideological subversion. It’s the MAS strategy to stay in power, using psychological warfare, subversion, and mind control. It’s their famous cultural Marxism, whose objective is the destruction of a nation (Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina, and Bolivia). It’s a great brainwashing, with four stages: Demoralization, destabilization, crisis, and normalization. This technique of ideological domination is basically what MAS political strategists use to maintain political control in the country.
MAS has always created a crisis (judicial, electoral, political, and economic). That is, a problem, a foreseen situation, an artificial scenario, is created to cause a certain reaction in the public, so that they become the mandate for the desired measures to be implemented. Problem – Reaction – Solution. For example, to make an unacceptable candidacy (of Morales) accepted, it’s enough to apply it gradually, through consecutive events. Through biased opinion polls tailored to the one who commissioned them, which show the former president leading by a large margin without any political rivals. This strategy is called demoralization, coupled with the strategy of gradualism.
The country is truly deceived, both by populist left and elitist right. That is, we have the perfect breeding ground, the perfect emotional storm, a heap of ideas, desires, fears, and apprehensions. I call for reason, for reflection, not for emotions, because Bolivia is in a bad state, kept in ignorance and mediocrity by those in power. There is no democracy where there is no unity. Bolivia suffers from demoralization, destabilization, and crisis, and those responsible for it are the ones who will offer us solutions. Bolivians, the remedy turned out to be worse than the disease. Since 2005, a generation has been exposed to the ideology of the dominant party, constantly bombarded with it in schools and universities, without being challenged or counteracted by patriotic values. What’s the result? Half-hearted intellectuals, opportunists now hold positions of power in the government, media, and educational system, and we can’t get rid of them; they’re contaminated, programmed to think and react to certain stimuli in a pattern. You can’t change their opinions, even if you expose them to authentic information, to the truth. This process of demoralization seems to have been completed.
The author is a Political Scientist and Postgraduate Professor.
Por Jhonny Vargas, El Diario:
La estrategia del MAS
El que nos dice la verdad, aunque amarga, es sincero y respetuoso de la persona y de un país. El que nos adula, engaña y hace mal, está interesado en dominarnos, explotarnos y quiere hacer eso con un pueblo. Esto ya es grave, porque las consecuencias repercuten en lo colectivo, malogran el interés nacional. A Bolivia nadie le ha dicho la verdad, por diferentes razones. Antes nuestro país vivía del trabajo, después de materias primas (minerales, gas, petróleo, bosques), ahora quiere vivir del litio y sus derivados, ¿después de qué vivirá? De ilusiones y terminará intoxicándose con desilusiones. Analicemos la estrategia masista, rumbo a las elecciones generales de 2025, con bisturí quirúrgico.
Hagamos incisiones y cortes precisos en los tejidos de poder del MAS, para desenmascarar su estrategia política y electoral. Comencemos. Con la pelea interna masista, la podrida clase política del país quiere desviar la atención del público (con elecciones judiciales, crisis parlamentaria, escasez de dólares, pelea partidaria, etc.) de los problemas importantes y de los cambios decididos por elites políticas y económicas, mediante la técnica de continuas distracciones e informaciones manipuladas. Es la estrategia de la distracción, usada por medios de comunicación para impedir que el público se interese en los problemas esenciales de Bolivia.
Tenemos graves problemas sociales y también nuevos liderazgos emergentes que pueden ser verdaderas opciones de cambio en el país, pero canales de televisión y otros medios de comunicación nos cautivan con temas secundarios y con sus informaciones siguen manteniendo viva la imagen del exmandatario Evo Morales y resaltando las obras del gobierno de Arce Catacora. El objetivo es mantener al público sin tiempo para pensar en otras opciones de cambio. Siguen manteniendo vigente el poder del MAS, a la cabeza de Morales, incluso algunos dicen: “Morales marca el ritmo”, “Morales es vivo, es demasiado inteligente el tipo¨. Muchos han caído en la trampa, sin percibir que hay un proceso de subversión ideológica, Un gran “lavado de cerebro”, que el comunismo internacional aplicó en los años 70 (cuando ser marxista estaba de moda), pero sigue haciendo estragos en el país.
Yuri Bezmenov, exagente de la KGB, vaticinaba el proceso de subversión ideológica. Es la estrategia del MAS para quedarse en el poder, con guerra psicológica, subversión y control mental. Es su famoso marxismo cultural, cuyo objetivo es la destrucción de una Nación (Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina y Bolivia). Es un gran lavado de cerebro, que tiene cuatro etapas: Desmoralización, desestabilización, crisis y normalización. Esta técnica de dominación ideológica, es básicamente lo que usan estrategas políticos del MAS, para mantener el control político en el país.
El MAS siempre ha creado una crisis, (judicial, electoral, política y económica). Es decir, se crea un problema, una situación prevista, un escenario artificial, para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea aplicar. Problema – Reacción – Solución. Para hacer, por ejemplo, que se acepte una candidatura (de Morales), inaceptable, basta aplicarla a cuenta gotas, por hechos consecutivos. Mediante encuestas de opinión parcializadas, hechas a la medida de quien las encargó, que ponen al ex mandatario liderando las mismas con gran margen de porcentaje, sin rival político. Esta estrategia se llama desmoralización, más la estrategia de la gradualidad.
Realmente el país es engañado, tanto por la izquierda populista, como por la derecha elitista. Es decir, tenemos el caldo de cultivo perfecto, la tormenta perfecta por descarga emocional, cumulo de ideas, deseos, miedos y temores. Llamo a la razón, a la reflexión, no a las emociones, pues estamos mal en Bolivia, porque han mantenido al pueblo en la ignorancia y mediocridad. No hay democracia donde no hay unidad. Bolivia sufre por desmoralización, desestabilización y crisis y los culpables de ello son los que nos ofrecerán soluciones. Bolivianos, el remedio resultó peor que la enfermedad. Desde el 2005 en adelante, una generación fue expuesta a la ideología del partido dominante, se bombardea constantemente en las escuelas y universidades la ideología del partido dominante, sin ser desafiada o contrarrestada por valores patrióticos. ¿Cuál es el resultado?, intelectuales a medias, oportunistas ahora ocupan puestos de poder en el gobierno, medios de comunicación y sistema educativo no podemos deshacernos de ellos, están contaminados, están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos con un patrón. No puedes cambiar sus opiniones, incluso si los expones a información auténtica, a la verdad. Este proceso de desmoralización al parecer ha sido completado.
El autor es Politólogo y Docente de Postgrado.
https://www.eldiario.net/portal/2024/04/21/la-estrategia-del-mas/