Editorial, El Diario:
It is a truism that the country is running short of dollars, at a time when the populist stage is ending and a new government is expected to face this problem, one of the most serious today.
During the years of “evista” misrule, the country received a considerable amount of foreign currency, mainly from gas sales to Brazil and Argentina. Those Net International Reserves (NIR) were used to cover various state expenses. But when export commodity prices collapsed, the national economy went into crisis. What is certain is that the millions of dollars accumulated during the “evista” stage were squandered. Moreover, no measures were taken to replenish gas reserves and thus maintain the main source of economic income.
As a result, there is currently an economic crisis and a shortage of dollars for various imports, especially gasoline, diesel, food, medicines, and supplies. Furthermore, importers of diverse goods, from machinery to matches, lack dollars and are forced to buy them on the black market to stay in business, spending almost twice as much compared to past times.
The problem of the dollar shortage is very complex, but it causes widespread concern, because the complete disappearance of foreign currency would make it impossible to import many mass-consumption products. If such an extreme scenario occurs, Bolivians would face great difficulties and the new government would find itself hanging by a thread. This is the country’s harsh reality. In this respect, the future rulers will find themselves on the razor’s edge, without even mentioning what could happen among the population.
The worst part is that the current government has no solution to ensure the country has enough foreign currency to meet people’s needs. Regarding this matter, the two presidential candidates have not yet presented concrete proposals, focusing instead on less important issues.
Therefore, it is necessary for the two candidates qualified for a second electoral round to explain the measures they will take to address the current economic crisis, so that popular pressure does not rise to extreme levels. In this regard, it is worth asking whether the candidates have already foreseen how to resolve the problem of the currency shortage, so that imports return to normal and the country’s productive apparatus remains active.
No specific answers have been given on these pressing issues. It is true that both candidates have offered some responses, but, in reality, they only refer to secondary matters, which are merely effects of the dollar crisis. Moreover, solving the economic crisis also means obtaining dollars and finding a way for the Central Bank to once again receive large amounts of foreign currency, as during the fat years of the MAS “evista” government.
Editorial, El Diario:
Es una verdad de Perogrullo que en el país escasean los dólares, en momentos en que finaliza la etapa populista y se avecina un nuevo gobierno para hacer frente a ese problema que es uno de los más graves de la actualidad.
En los años de desgobierno “evista”, el país recibía una considerable cantidad de divisas, principalmente por la venta de gas al Brasil y la Argentina. Esas Reservas Internacionales Netas (RIN), servían para cubrir diversos gastos del Estado. Pero se produjo el derrumbe de los precios de exportación de materias primas y la economía nacional entró en crisis. Lo cierto es que se dilapidó millonarias cantidades de dinero que se había acumulado en la etapa “evista”. Es más, no se había tomado previsiones para reponer las reservas de gas y mantener así la principal fuente de ingresos económicos.
Por ello hay crisis económica al presente y se carece de dólares para diversas importaciones, en especial de gasolina, diésel, alimentos, medicamentos e insumos. Por otra parte, los importadores de diversos artículos, desde máquinas hasta fósforos, no tienen dólares y se ven obligados a comprarlos del mercado negro para seguir en actividad, gastando casi el doble, en comparación con tiempos pasados.
El problema de falta de dólares es muy complicado, pero causa preocupación general, porque la desaparición total de esas divisas impediría importar muchos productos de consumo masivo. Si se llegara a ese extremo, los bolivianos enfrentaríamos grandes dificultades y el nuevo gobierno estaría en la cuerda floja de su existencia. Esta es la cruda realidad del país. Al respecto, los futuros gobernantes se encontrarán en el filo de la navaja y sin hacer referencia a lo que podría ocurrir en la población.
Lo peor es que el gobierno actual no tiene solución para que el país cuente con suficientes divisas a fin de atender las necesidades de la población. Con relación a tal asunto, los dos candidatos a la presidencia todavía no han hecho conocer propuestas concretas y más se han referido a asuntos de menor importancia.
Por lo tanto, es necesario que los dos candidatos habilitados para una segunda vuelta electoral, hagan conocer las medidas que aplicarán ante la actual crisis económica, a fin de que la presión popular no crezca hasta niveles extremos. Al respecto, vale preguntar si los candidatos ya han previsto cómo resolver el problema de la escasez de divisas, para que vuelvan a la normalidad las importaciones y así mantener en actividad al aparato productivo del país.
No se ha conocido respuestas específicas sobre esos asuntos candentes. Es cierto que los dos candidatos han dado algunas repuestas, pero, en realidad, solo se refieren a asuntos secundarios, que son efecto de la crisis de dólares. Es más, solucionar la crisis económica implica también conseguir dólares y encontrar la forma de que el Banco Central pueda recibir grandes cantidades de divisas, como en el tiempo de las vacas gordas, durante el gobierno evista del MAS.
https://www.eldiario.net/portal/2025/09/20/escasez-de-dolares-cuestion-muy-importante/
