By El Diario:
In three days of extreme violence in two regions
- Three police officers were murdered by irregular armed groups in the town of Llallagua; in addition, one officer and one civilian died in a pro-Evo Morales blockade in Cochabamba.
- Security and defense expert Jorge Santisteban warned that the Government left police and military personnel exposed without proper technical or material conditions.

Criminal actions by illegal armed groups, financed by drug trafficking, resulted in four police officers being murdered—three in the municipality of Llallagua, Potosí. Additionally, one police officer and one civilian died in the “evista” blockades that have continued for more than 10 days in the Tropics of Cochabamba.
The Minister of Government, Roberto Ríos Sanjinés, confirmed that four law enforcement officers and one civilian lost their lives amid violence and clashes between the police and “evista” social sectors in Potosí and Cochabamba.
The victims in the Potosí town of Llallagua were identified as Police Second Lieutenants Brayan Jorge Barrozo Rodríguez and Carlos Enrique Apata Tola, along with Fire Department Sergeant Second Class Jesús Alberto Mamani Morales.
In Cochabamba, the death of Christian Calle Alcón, also a Second Lieutenant, was reported after his body was found yesterday in the locality of Confital. The officer died due to a dynamite explosion, while the civilian died from the alleged mishandling of explosives.
Regarding the extreme violence of the past three days, security and defense expert Jorge Santisteban told EL DIARIO, “there is negligence, improvisation, and a great deal of passivity” on the part of the authorities, given that the units sent to Llallagua were there merely as “blockade-breakers” and not with the mission of settling or controlling the relentless violence.
Santisteban stated firmly that the ongoing violent activity in the region cannot be explained any other way: “The drug traffickers do not want to lose power (…) All of them—blockaders, marchers, and terrorist groups in Llallagua—are linked to drug money and connected to criminal organizations.”
Por El Diario:
En tres días de violencia extrema en dos regiones
- Tres policías fueron asesinados por grupos irregulares armados en la localidad de Llallagua; además, de un policía y un civil en bloqueo “evista” en Cochabamba.
- El experto en seguridad y defensa, Jorge Santisteban, advirtió que el Gobierno dejó expuestos a policías y militares sin condiciones técnicas ni materiales adecuadas

Acciones criminales de grupos armados ilegales, financiados por el narcotráfico, dejaron el saldo 4 policías asesinados, tres en el municipio de Llallagua, Potosí. Además, de un policía y un civil en los bloqueos “evistas” que se mantienen por más de 10 días en el Trópico de Cochabamba.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos Sanjinés, confirmó que cuatro efectivos del orden y un civil perdieron la vida en medio de la violencia y enfrentamientos entre la Policía y sectores sociales “evistas” en Potosí y Cochabamba.
Las víctimas en la localidad potosina de Llallagua fueron identificadas como los subtenientes de Policía, Brayan Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola, además del sargento segundo de Bomberos, Jesús Alberto Mamani Morales.
En Cochabamba se reportó el deceso de Christian Calle Alcón, también de grado subteniente, luego de que su cuerpo fuera encontrado ayer en la localidad de Confital. El efectivo perdió la vida por la explosión de una dinamita; mientras que el comunario falleció por supuesta manipulación de explosivos.
Con relación a los hechos de violencia extrema de los tres últimos días, el experto en seguridad y defensa, Jorge Santisteban, dijo a EL DIARIO, “hay negligencia, improvisación y mucha pasividad” por parte de las autoridades, dado que las unidades enviadas a Llallagua —en calidad de “desbloqueadores” y no así con la misión de dirimir ni controlar la incesante violencia—.
Santisteban afirmó con contundencia que la permanente actividad violenta en la región no puede explicarse de otra forma: “Los narcotraficantes no quieren perder el poder (…) Todos (bloqueadores, marchistas y grupos terroristas en Llallagua) están vinculados con dinero del narcotráfico y vinculados a organizaciones criminales”.
