By Los Tiempos:
The shortage of U.S. dollars hinders the import of fuels and essential goods | Carlos López
Bolivia has solidified its position as the second economy with the highest country risk in Latin America, only behind Venezuela, according to J.P. Morgan’s Emerging Markets Bond Index (EMBI), updated as of April 14. With 2,190 points, the country recorded a 20% increase this month, the highest in the region in 2025, reflecting growing distrust from international markets.
The EMBI measures the risk premium investors demand to purchase sovereign debt compared to bonds considered risk-free. Bolivia’s indicator is five times the regional average (458 points) and six times the global average (339 points), highlighting a critical situation. “We are in a worrying situation that limits access to financing and discourages foreign investment,” warned Fernando Romero, president of the Departmental Association of Economists in Tarija.
Romero attributed the increase in country risk to a combination of economic and political factors. Among the former, he highlighted the shortage of U.S. dollars, which hinders the import of fuels and essential goods, and the lack of foreign currency liquidity, which jeopardizes the payment of external debt. The use of gold reserves as collateral to obtain external financing reveals fiscal fragility, exacerbated by rising inflation and the depreciation of the local currency.
On the political front, the breakdown of alliances among presidential pre-candidates and institutional tensions have deepened uncertainty, worsening international perceptions of Bolivia. “Political instability sends negative signals to the markets,” Romero explained.
While Bolivia faces these challenges, other countries in the region are showing progress. Ecuador reduced its country risk by 20% in April, thanks to political stability following the re-election of President Daniel Noboa. Argentina, for its part, achieved a 12% drop in its indicator, driven by economic reforms from President Javier Milei’s administration and the support of multilateral organizations. In contrast, Venezuela remains in first place with 18,307 points after a 14% increase this month, mired in a deep economic and institutional crisis.
The high country risk has direct consequences for Bolivia: it makes international financing more expensive, puts pressure on import costs, and hinders the arrival of foreign investment—essential elements for economic growth and job creation.
Por Los Tiempos:
La escasez de dólares dificulta la importación de combustibles y bienes esenciales | Carlos López
Bolivia se consolida como la segunda economía con mayor riesgo país en América Latina, solo por detrás de Venezuela, según el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) de J.P. Morgan, actualizado al 14 de abril. Con 2.190 puntos, el país registró un incremento del 20% este mes, el más alto de la región en 2025, lo que refleja una creciente desconfianza de los mercados internacionales.
El EMBI mide la prima de riesgo que los inversionistas exigen para adquirir deuda soberana frente a bonos considerados libres de riesgo. El indicador boliviano quintuplica el promedio regional (458 puntos) y sextuplica el mundial (339 puntos), evidenciando una posición crítica. “Estamos en una situación preocupante que limita el acceso a financiamiento y desincentiva la inversión extranjera”, advirtió Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.
Romero atribuyó el aumento del riesgo país a una combinación de factores económicos y políticos. Entre los primeros destacó la escasez de dólares, que dificulta la importación de carburantes y bienes esenciales, y la falta de liquidez en divisas, que compromete el pago de la deuda externa. El uso de reservas de oro como garantía para obtener financiamiento externo revela la fragilidad fiscal, agravada por una inflación creciente y la depreciación de la moneda local.
En el ámbito político, la ruptura de alianzas entre precandidatos y las tensiones institucionales han profundizado la incertidumbre, deteriorando la percepción internacional sobre Bolivia. “La inestabilidad política envía señales negativas a los mercados”, explicó Romero.
Mientras Bolivia enfrenta estos retos, otros países de la región muestran avances. Ecuador redujo su riesgo país en un 20% en abril, gracias a la estabilidad política tras la reelección del presidente Daniel Noboa. Argentina, por su parte, logró una caída del 12% en su indicador, impulsada por reformas económicas del gobierno de Javier Milei y el respaldo de organismos multilaterales. En contraste, Venezuela mantiene el primer lugar con 18.307 puntos, tras un alza del 14% este mes, sumida en una profunda crisis económica e institucional.
El elevado riesgo país tiene consecuencias directas para Bolivia: encarece el financiamiento internacional, presiona los costos de importación y frena la llegada de inversión extranjera, elementos esenciales para el crecimiento económico y la generación de empleo.
