By ANF, El Diario:
According to the Government and Opposition
Following four drug trafficking cases and attacks on the anti-drug force reported in a single week, warnings emerge that internal conflicts within the MAS are diverting the authorities’ attention from the fight against drug trafficking

After the recent events in Pucamayo and Santa Ana de Yacuma, MAS (Movement for Socialism) Senator Santos Ramos, aligned with the “arcista” faction, warned that drug trafficking has begun to dominate communities in various regions of Bolivia. Meanwhile, an opposition lawmaker pointed out that the internal MAS dispute is diverting authorities’ attention from combating drug trafficking.
“Drug trafficking is reigning in our country. We know very well that drug traffickers are better armed than the military and police. The government must take action and enforce strict measures, and the Ministry of Government should conduct immediate and thorough investigations,” Ramos told ANF.
These remarks refer to the brutal mass killing of five people in Pucamayo last week and the thwarting of an anti-drug operation in the Beni municipality of Exaltación, where officers were violently attacked and expelled by a mob of locals. Both incidents are allegedly linked to drug trafficking.
“I believe that in these regions, we’re starting to see drug traffickers dominate communities; and when they begin to dominate communities, they start to control regions, then departments, and eventually the state. This is the strategy used by major drug cartels, and hopefully, it won’t happen in our country because it would be very dangerous; one would lose the freedom to walk around safely,” the MAS legislator added.
Following the disrupted anti-drug operation in Exaltación last Thursday, Deputy Minister of Social Defense and Controlled Substances Jaime Mamani announced plans to file criminal charges against those involved in the incident.
Videos circulating on social media show a mob of young people beating officers, forcing them to flee. Mamani stated that the attackers also damaged vehicles and freed three detainees, reportedly incited by foreigners linked to drug trafficking.
Last week, the bodies of five individuals were found in the Pucamayo area of Cochabamba. They had been kidnapped, tortured, and shot in the head, with one victim forced to dig his grave before being buried alive, mirroring the brutal tactics of the most dangerous drug cartels.
To date, only one of the five main suspects has been arrested by the police, while the community continues to block law enforcement from entering. Ernesto Almaraz, the sole detainee, claimed during his statement that the community had ordered the executions.
Although the government claims the case stemmed from a failed arms sale to locals, the lawyer of one victim believes the incident is drug-related due to the extreme violence of the killings.
DIVERTING ATTENTION
Adding to these incidents, recent drug seizures over the past week led another parliamentarian to warn that MAS’s internal disputes are diverting attention from the fight against drug trafficking.
“This MAS infighting is affecting the fight against drug trafficking. There is no efficient control in various coca-growing areas, and the state’s presence is lacking, especially in the Chapare region, where former President Evo Morales and his followers are based. UMOPAR officers are being chased away by people from the Tropic of Cochabamba, and unfortunately, this situation is spreading to other regions,” said Aldo Terrazas, a Community Citizen (CC) deputy and member of the Government, Defense, and Armed Forces Committee in the Lower Chamber.
Por ANF, El Diario:
Según oficialismo y oposición
Tras cuatro casos de narcotráfico y agresiones a la fuerza antidroga registrados en una semana, advierten que las pugnas internas en el MAS están desviando la atención de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.

Tras los recientes hechos acaecidos en Pucamayo y Santa Ana de Yacuma, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) “arcista”, Santos Ramos, advirtió que el narcotráfico ha empezado a reinar en las comunidades de varias regiones de Bolivia. En tanto, un diputado opositor señaló que la pugna interna “masista” está desviando la atención de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.
“El narcotráfico está reinando en nuestro país. Sabemos muy bien que los narcotraficantes están más armados que los militares y los policías. El Gobierno tiene que ver y poner mano dura y el Ministerio de Gobierno debe poder hacer las investigaciones inmediatas y rápidas”, señaló Ramos a ANF.
Estas declaraciones ocurren en referencia al cruel asesinato múltiple de cinco personas registrado en Pucamayo la semana pasada, así como a la frustración de un operativo antidroga en el municipio beniano de Exaltación, en el que efectivos fueron violentamente agredidos y retirados por una turba de comunarios. Ambos hechos están presuntamente vinculados al narcotráfico.
“Creo que en esas regiones ya se está viendo que están empezando a dominar comunidades; y cuando el narcotráfico empieza a dominar comunidades, empieza a dominar regiones, luego departamentos y posteriormente el Estado. Así es la política que tienen los grandes cárteles del narcotráfico y eso ojalá que no pase en nuestro país porque eso sería (mucho) peligro, uno ya no tendría libertad de caminar libremente”, agregó el legislador del oficialismo.
Tras el frustrado operativo antidroga en Exaltación el jueves pasado, el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, anunció que se presentará una demanda penal en contra de las personas involucradas en este hecho.
En videos difundidos por redes sociales, se observa a una turba de jóvenes repartir golpes a los efectivos, quienes se ven obligados a huir corriendo del grupo violento. Mamani afirmó que estos sujetos llegaron incluso a dañar vehículos y liberar a tres personas aprehendidas, presuntamente alentados por extranjeros vinculados al narcotráfico.
La semana pasada, se encontró los cuerpos de cinco personas en la localidad de Pucamayo, Cochabamba, tras ser secuestrados, torturados y ejecutados a tiros en la cabeza, mientras uno de ellos fue obligado a cavar su tumba y fue enterrado vivo, al puro estilo de los más peligrosos cárteles de droga.
A la fecha, apenas uno de los cinco principales sospechosos fue aprehendido por la Policía, mientras la comunidad continúa impidiendo el acceso de las fuerzas del orden. Ernesto Almaraz, el único detenido, afirmó en su declaración que la comunidad ordenó las ejecuciones.
Aunque la versión del Gobierno señala que el caso ocurrió por una supuesta venta fallida de armamento a los comunarios, el abogado de una de las víctimas cree que en realidad se trata de hechos relacionados con el narcotráfico, a juzgar por la crueldad de las muertes.
DESVIAR LA ATENCIÓN
Sumado a estos hechos, los últimos casos de confiscación de sustancias controladas en la última semana permitieron a otro parlamentario advertir que las pugnas internas en el MAS están desviando la atención de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.
“Esta pugna del MAS está afectando a la lucha contra el narcotráfico, no hay control eficiente en diferentes sectores donde se cultiva coca, no existe presencia del Estado como en el Chapare donde (el expresidente) Evo Morales y sus seguidores se encuentran. Los efectivos de Umopar son correteados por gente del Trópico y lamentablemente esa situación se está expandiendo a otras regiones”, afirmó el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Aldo Terrazas, miembro de la comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas de la Cámara Baja.

