By Silvana Vincenti, El Deber:
Activists Lament Impunity in Jaguar Deaths; Recent Case Involves Chinese Nationals

They expressed their repudiation with protests for the death of a jaguar in the hands of officials of the Chinese company Sinohydro and questioned the silent release of a Chinese citizen for a previous case.
“What’s happening in Santa Cruz shows that these crimes continue and necessary actions are not being taken; there is impunity,” said Daniela Justiniano of the environmental organization Alas Chiquitanas. She recalled that one of the individuals involved in jaguar trafficking was quietly released some time ago.
She added that recent photos show two Chinese nationals, employees of Sinohydro, skinning and dismembering another jaguar, a species considered threatened and vulnerable according to Bolivia’s Red Book of Vertebrate Wildlife.
On social media, Alas Chiquitanas reported that on May 5th, a jaguar was run over and dismembered by Sinohydro workers.
“We are outraged to learn that the parts were found in the possession of a Pakistani citizen and two Bolivians, but the most infuriating part is that the Forestry Police (Pofoma) did not arrest those involved. This is a case of biocide and also wildlife trafficking,” they posted.
Activists protested, demanding a thorough investigation by the Cochabamba Prosecutor’s Office and the maximum penalty of ten years’ imprisonment for the crimes of biocide and wildlife trafficking.
Daniela Justiniano criticized Pofoma and the Cochabamba Governor’s Office for failing to fulfill their duties and enforce the law, “which clearly states that if these situations and evidence are found within a company’s camp, they must comply with the provisions outlined in their environmental impact studies,” she said.
The protests were supported by the Justice for the Amazon collective from Cochabamba and the Civil Legal Environmental Justice Association, which filed the complaint with the Prosecutor’s Office.
According to the complaints, the three individuals involved are Sinohydro workers constructing the Cochabamba-Santa Cruz double highway. “There’s no update yet, but we are collecting signatures for the lawsuit,” said Rodrigo Herrera of the Civil Legal Environmental Justice Association.
Key Points
Traces of the Crime
The dismemberment of the jaguar left evidence, including a series of photographs showing the moments when different parts of the animal were being removed. This jaguar is considered part of a vulnerable species according to Bolivia’s Red Book of Vertebrate Wildlife.
POFOMA REPORT
It clearly states that Sinohydro staff voluntarily handed over the jaguar parts to specialized environmental crime police. However, Herrera noted that the prosecutor’s documents did not mention the jaguar was found on Sinohydro’s premises.


Por Silvana Vincenti, El Deber:
Activistas lamentan impunidad en la muerte de jaguares; hay un caso reciente en manos de chinos

Manifestaron su repudio con protestas, por la muerte de un jaguar en manos de funcionarios de la empresa china Sinohydro y cuestionaron la liberación silenciosa de una ciudadana china por un caso anterior
“Lo ocurrido en Santa Cruz es señal de que estos delitos siguen existiendo y no se están tomando las acciones necesarias, existe impunidad”, cuestionó Daniela Justiniano, de la organización ambientalista Alas Chiquitanas, recordando que una de las autoras del tráfico de piezas de jaguar, que fue de conocimiento público hace un tiempo, salió en libertad de forma silenciosa.
Agregó que a este caso se suma la reciente difusión de fotografías de dos ciudadanos chinos, trabajadores de la empresa Sinohydro, desollando y desmembrando otro ejemplar de esta especie, considerada una especie amenazada y vulnerable, según el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia.
En sus redes sociales, Alas Chiquitanas denunció que el pasado 5 de mayo un jaguar fue atropellado y descuartizado por trabajadores de la empresa china Sinohydro.
“La indignación nos invade al saber que las partes fueron hablladas en poder de un ciudadano pakistaní y dos bolivianos, pero lo más indignante es que la Policía Forestal (Pofoma) no detuvo a los involucrados. Este es un caso de biocidio, pero también de tráfico de vida silvestre”, postearon.
Con protestas, los activistas exigieron a la Fiscalía de Cochabamba una investigación exhaustiva y la condena máxima de diez años de reclusión por los delitos de biocidio y tráfico de vida silvestre.
Daniela Justiniano cuestionó que tanto Pofoma como la Gobernación de Cochabamba estén incumpliendo sus deberes y no estén aplicando la ley, “que claramente dice que si se encuentran estas situaciones y elementos, pruebas dentro del campamento de una empresa, el número 3, en el kilómetro 124, esta debería cumplir con las disposiciones que presentaron en sus estudios de impacto ambiental”, dijo.
A los reclamos se sumaron los colectivos Justicia por la Amazonía, de Cochabamba, y la Asociación Civil Legal Justicia Ambiental. Esta última presentó la denuncia ante la Fiscalía.
Según las denuncias, los tres involucrados son trabajadores de Sinohydro, que construye la doble vía Cochabamba – Santa Cruz.
“Hasta el momento no hay novedad, pero reunimos firmas para la querella”, informó Rodrigo Herrera, de la Asociación Civil Legal Justicia Ambiental.
PARA SABER
HUELLAS DEL DELITO
El descuartizamiento del jaguar dejó evidencias, una serie de fotografías del momento cuando sacaban las distintas piezas al ejemplar, considerado como parte de una especie vulnerable, según el libro rojo
de Bolivia.
INFORME DE POFOMA
Deja explícito que el personal de Sinohydro entregó de forma voluntaria las piezas de jaguar a los policías especializados en delitos ambientales; sin embargo, Herrera observó que en los documentos del fiscal no existe mención de que el jaguar estaba en los predios de Sinohydro.


