By German Huanca:
On this special day, I want to greet my friends from Santa Cruz and join in celebrating all the achievements reached so far—undeniable in the economic, social, and political spheres. However, one challenge still remains: to lead development, not only of Santa Cruz, but of the entire country.
After the 2024 census—marked, by the way, with doubts and shadows regarding its implementation—Santa Cruz has more than 3.1 million people, representing 28% of Bolivia’s population. It is, without a doubt, the most populated department in the country. Moreover, Santa Cruz hosts the second-largest population from every other department: after La Paz, the place with the most people from La Paz is Santa Cruz; after Potosí, the place with the most people from Potosí is Santa Cruz; and so on with the other departments. It is therefore the most culturally diverse department in Bolivia, in addition to having a strong presence of people with international origins.
Economically, Santa Cruz represents one-third of Bolivia’s economy, with a departmental GDP in 2024 of more than 12 billion dollars, equal to 30% of the national GDP, clearly occupying first place in economic leadership. Like it or not, Santa Cruz is the department that feeds Bolivia with the following agricultural products: beef (45%), chicken (52%), rice (70%), eggs (51%), soybeans (97%), corn (49%), cassava (43%), lettuce (27%), tangerines (53%), among others.
Santa Cruz has created conditions to host families with housing investment programs like no other department, accessible to the population. That’s why many Bolivians find in Santa Cruz an opportunity to migrate. It has the busiest airport in Bolivia, not only nationally but internationally. Likewise, it has shown important signs institutionally: it has the best-organized cooperatives in the country, holds the most important international fair in Bolivia, and in recent years has raised the quality of its Book Fair, with a special focus on children. We must also mention the quality of its professionals in different areas, a music school that performs on international stages, and world-class musicians and athletes. However, something is still missing, and that is where I want to place emphasis.
Politicians, journalists, and academics in Santa Cruz spend too much time complaining about centralism, and so far have not been able to present the country with a new development model based on their own achievements. Many Bolivians who have not visited Santa Cruz fall prey to discourses full of resentment and hatred, and do not know the current Santa Cruz: modern, multicultural, joyful, and eager to move forward. It is time to leave behind that localist vision and open up to a national vision. Open up! The country awaits you with new faces, new voices, and new ideas.
On this September 24th, besides embracing you and rejoicing in what you have achieved, I challenge you, dear brothers and sisters from Santa Cruz, to take the reins of the country at all levels and to propose a new development model, based on what you have already done. Enough of complaining about centralism: the horse is right next to you, and instead of riding it, you keep chasing it away. Ride it now—it’s time!
Congratulations, Santa Cruz!
Por Germán Huanca Luna:
En este día especial quiero saludar a mis amigos cruceños y sumarme a todos sus logros alcanzados hasta ahora, logros irrefutables en el plano económico, social y político. Sin embargo, todavía queda pendiente un desafío: liderar el desarrollo, no solo de Santa Cruz, sino de todo el país.
Después del censo de 2024 —que, por cierto, estuvo marcado por dudas y sombras en su realización—, Santa Cruz cuenta con más de 3,1 millones de personas, lo que representa el 28% de la población boliviana. Es, sin duda, el departamento más poblado del país. Además, Santa Cruz alberga la segunda población más numerosa de todos los demás departamentos: después de La Paz, donde hay más paceños es en Santa Cruz; después de Potosí, donde hay más potosinos es en Santa Cruz; y así sucesivamente con los otros departamentos. Es, por lo tanto, el departamento con mayor diversidad cultural de Bolivia, además de tener una fuerte presencia de población de origen internacional.
En el plano económico, Santa Cruz representa la tercera parte de la economía de Bolivia, con un PIB departamental registrado en 2024 de más de 12 mil millones de dólares, equivalente al 30% del PIB nacional, ocupando claramente el primer lugar en liderazgo económico. Nos guste o no, Santa Cruz es el departamento que alimenta a Bolivia con la producción de los siguientes productos agropecuarios: carne vacuna (45%), carne de pollo (52%), arroz (70%), huevos (51%), soya (97%), maíz (49%), yuca (43%), lechugas (27%), mandarinas (53%) y otros.
Santa Cruz ha creado condiciones para albergar a las familias con programas de inversión habitacional como ningún otro departamento, accesibles a la población. Por eso, muchos bolivianos encuentran en Santa Cruz una oportunidad para migrar. Tiene el aeropuerto más transitado de Bolivia, no solo a nivel nacional, sino también internacional. Asimismo, ha dado señales importantes en el plano institucional: cuenta con las cooperativas mejor organizadas del país, realiza la feria internacional más importante de Bolivia y, en los últimos años, ha elevado la calidad de la Feria del Libro, con un enfoque especial hacia los niños. No podemos dejar de mencionar la calidad de sus profesionales en distintas áreas, una escuela de música que se presenta en escenarios internacionales, músicos y deportistas de talla mundial. Sin embargo, todavía falta algo, y es ahí donde quiero hacer énfasis.
Los políticos, periodistas y académicos de Santa Cruz pasan demasiado tiempo quejándose del centralismo y, hasta ahora, no han sido capaces de plantearle al país un nuevo modelo de desarrollo basado en sus propios logros. Muchos bolivianos que no han visitado Santa Cruz son presa de discursos cargados de resentimiento y odio, y desconocen la Santa Cruz actual: moderna, pluricultural, alegre y con ganas permanentes de salir adelante. Es hora de dejar atrás esa visión localista y abrirse a una visión nacional. ¡Ábranse! El país los espera con nuevas caras, nuevas voces, y nuevas ideas.
En este 24 de septiembre, además de abrazarlos y alegrarme por lo que han conseguido, los desafío, queridos hermanos cruceños, a tomar las riendas del país en todos los niveles y a proponer un nuevo modelo de desarrollo, basado en lo que ustedes ya hicieron. Basta de seguir quejándose del centralismo: tienen el potro a su lado y, en lugar de montarlo, lo ahuyentan. ¡Móntenlo ya, es hora!
¡Felicidades, Santa Cruz!
