By Erbol:
ELECTIONS 2025

Environmental News Agency
None of the eight presidential candidates who participated in the first presidential debate—organized by the Plurinational Electoral Body (OEP) in coordination with the National Association of Journalists of Bolivia (ANPB) and the Confederation of Private Entrepreneurs of Bolivia (CEPB)—presented any solution to the environmental, soil, and river pollution caused by mercury use in gold extraction in the Amazon and other ecoregions of the country.
Although the debate, held in Santa Cruz on Friday night with a large nationwide audience, gave the eight candidates the opportunity to present proposals on natural resource exploitation—such as gold—none mentioned possible solutions to the multiple socio-environmental and economic impacts caused by illegal gold mining, including operations in illicit partnerships with foreign capital.
The question posed in the environmental segment was: How will you reconcile the need for economic growth based on natural resource exploitation with environmental protection? None of the candidates used the space to address the gold-related issue.
The candidates also failed to mention Bolivia’s environmental and human rights commitments, such as the Minamata Convention—intended to reduce mercury emissions, as neighboring countries have done—or the need to comply with the Escazú Agreement to guarantee access to environmental information, public participation in environmental decision-making, and access to justice in environmental matters.
Samuel Doria Medina of Alianza Unidad; Jorge “Tuto” Quiroga of the LIBRE alliance; Rodrigo Paz Pereira for PDC; Manfred Reyes Villa for APB-Súmate; Andrónico Rodríguez of Alianza Popular (AP); Pavel Aracena of ADN; Eduardo Del Castillo for MAS; and Jhonny Fernández of Fuerza por el Pueblo made no mention of any plan for state control over gold exploitation and commercialization, despite it being a non-renewable natural resource strategic to the national economy.
Scientific studies conducted by the Toxicological Institute of the University of Cartagena, Colombia, in coordination with the Center for Documentation and Information Bolivia (CEDIB) and the National Coordinator for the Defense of Indigenous Peasant Territories and Protected Areas (Contiocap), have shown that populations in Amazonian communities in northern La Paz department and along the rivers of Beni and Pando have mercury contamination levels far exceeding the maximum limit of one part per million (1 ppm).
Domestically, the National Action Plan (NAP) to reduce mercury use in artisanal and small-scale mining—developed by the government through the Ministries of Foreign Affairs and Environment and Water, together with the Mining, Environment and Industry Foundation (MedMin), with technical and financial support from Planet Gold, the United Nations Industrial Development Organization (UNIDO), and the Andean Community—aims to reduce mercury use by 60% by 2031.
However, this plan was drafted without the participation of Indigenous peoples, the main victims of mercury contamination and the advance of mining frontiers into their territories, who have denounced their exclusion from the process. Among the most affected are the Ese Ejja, Uchupiamonas, and Tacana peoples.
Researcher and CEDIB director Óscar Campanini noted that two years after the announcement of the NAP for mercury, the only progress has been the creation of a single registry of importers and marketers—without prohibiting the entry of the toxic substance, which in Bolivia is among the highest in the world in both volume and price.
The United Nations Special Rapporteur on Toxics, Marcos Orellana, identified Bolivia as the regional hub for mercury trafficking, warning that this not only condemns present and future generations of Bolivians, but also undermines mercury-reduction efforts throughout Latin America.
Recently, the Multiethnic Indigenous Territory (TIM II) filed a direct preventive environmental action before the Agro-environmental Court in El Sena, Pando, seeking to halt illegal mining in the Madre de Dios River. The case was forwarded to the National Agro-environmental Court in Sucre.
Royalties and More
During the debate ahead of the August 17 elections, Del Castillo proposed 11% royalties for Oruro and Potosí from lithium extraction, but made no mention of the need to modify gold royalties paid by gold-mining cooperatives, which currently range from just 1.7% to 2.5% of the export value.
Gold-mining cooperatives account for more than 90% of gold exploitation, yet none of the candidates addressed a strategy for engagement with this sector, which over the 20 years of MAS government has been both a political and economic ally of the ruling party.
While the La Paz Regional Federation of Mining Cooperatives (Fecoman) has proposed a bill for a single tax payment of 4.5% on the export value of gold, the Asobal Cooperative—operating as a monopoly in the Madre de Dios River—expressed its opposition to the proposal, arguing that it was not consulted.
Por Erbol:
ELECCIONES 2025

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES
Ninguno de los ocho candidatos a la presidencia que participaron del primer debate presidencial organizado por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) en coordinación con la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) planteó alguna solución a la contaminación del medioambiente, suelo y ríos por el uso del mercurio que provoca la extracción del oro en la Amazonía y otras ecoregiones del país.
A pesar que el debate presidencial realizado en la ciudad de Santa Cruz en la ciudad de Santa Cruz la noche del viernes con gran audiencia a nivel nacional, dio posibilidad a los ocho candidatos a plantear propuestas respecto a la explotación de recursos naturales como es el caso del oro, ninguno mencionó posibles soluciones a los múltiples impactos socioambientales y económicos que genera la explotación ilegal del oro, incluso en sociedades ilegales con capitales extranjeros.
La pregunta planteada en el bloque ambiental fue: ¿Cómo se va a compatibilizar la necesidad de crecimiento económico basado en la explotación de recursos naturales con la protección del medioambiente?. Ninguno de los candidatos aprovechó el espacio para mencionar la problemática del oro.
Los candidatos tampoco mencionaron los compromisos asumidos por el Estado boliviano en materia ambiental y de Derechos Humanos como el Convenio de Minamata, con el propósito de reducir las emisiones del mercurio, tal y como lo hicieron países vecinos de la región, ni la necesidad de cumplir el Acuerdo de Escazú para garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en la toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
Samuel Doria Medina de Alianza Unidad; Jorge Tuto Quiroga de la alianza LIBRE; Rodrigo Paz Pereira por PDC; Manfred Reyes Villa por APB-Sumate; Andrónico Rodríguez de la Alianza Popular (AP), Pavel Aracena de ADN; Eduardo Del Castillo por el MAS, ni Jhonny Fernández de la Fuerza por el Pueblo mencionaron algún plan sobre el control en la explotación y comercialización del oro a cargo del Estado a pesar de ser un recurso natural no renovable, estratégico para la economía nacional.
Estudios científicos realizados por el Instituto Toxicológico de la Universidad de Cartagena, Colombia en coordinación con el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) y la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap) demostraron que las poblaciones de comunidades amazónicas del norte del departamento de La Paz y las riberas de Beni y Pando tienen niveles muy superiores del límite máximo de una parte por millón (1ppm) de contaminación por mercurio.
A nivel interno, el Plan de Acción Nacional (PAN) para reducir el uso del mercurio en la minería artesanal y a pequeña escala, elaborado por el Gobierno a través de los ministerio de Relaciones Exteriores y Medioambiente y Agua y la fundación Minería Medio Ambiente e Industria (MedMin) con el apoyo técnico y financiero de Planet Gold y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la Comunidad Andina, plantea reducir al 60% el mercurio al 2031.
Dicho plan se elaboró sin la participación de los pueblos indígenas, principales impactados por el mercurio y el avance de la frontera minera en sus territorios, quienes denunciaron su exclusión en este proceso. Entre los más afectados figuran los Ese ejjas, Uchupiamonas y Tacanas.
El investigador y director del CEDIB, Óscar Campanini observó que a dos años del lanzamiento del anuncio de la elaboración del PAN para el mercurio, solo se creó un registro único de importadores y comercializadores, pero no se prohibió el ingreso de la sustancia tóxica, que en el país es uno de los más altos del mundo, tanto en volumen como en precio.
El Relator Especial para las Sustancias Tóxicas de Naciones Unidas, Marcos Orellana señaló a Bolivia como el país centro del tráfico del mercurio, con lo cual no sólo estaría condenando a las presentes y futuras generaciones bolivianas, sino también, que estaría perjudicando los esfuerzos en materia de reducción del mercurio a nivel de América Latina.
Recientemente, el Territorio Indígena Multiétnico (TIM II) presentó una acción preventiva ambiental directa ante el Juzgado Agroambiental de El Sena, Pando con el propósito de frenar la minería ilegal en el río Madre de Dios. La demanda legal fue remitida al Juzgado Agroambiental Nacional en Sucre.
Regalías y algo más
Durante el debate rumbo a las Elecciones del 17 de agosto, Del Castillo planteó 11% de regalías para Oruro y Potosí por el litio, pero no mencionó nada sobre la necesidad de modificar las regalías por el oro que pagan las cooperativas auríferas, que actualmente oscilan en apenas 1,7 al 2.5% sobre el valor exportado.
Las cooperativas auríferas concentran más del 90% de la explotación del oro, pero ninguno de los candidatos habló sobre una estrategia de relacionamiento con este sector que en los 20 años del gobierno del MAS fue aliado político y económico del partido gobernante.
Mientras la Federación Regional de Cooperativas Mineras de La Paz (Fecoman) planteó un proyecto de ley para aprobar un pago único impositivo del 4,5% sobre el valor exportado de oro, la Cooperativa Asobal que opera como un monopolio en el río Madre de Dios, expresó su rechazo a la propuesta, por considerar que no fue parte de ninguna consulta.
