Por Genevieve Glatsky, The New York Times:
Una crisis económica y las luchas internas en el partido de izquierda que ha dominado la política boliviana en los últimos años podrían allanar el camino para el primer presidente de derecha en décadas.

Bolivia celebra el domingo unas elecciones presidenciales que, según muchos analistas, terminarán con las dos décadas de dominio del partido de izquierda en el poder y posiblemente marcarán el regreso de la derecha.
Las elecciones se realizan en medio de una crisis económica, y muchos votantes se sienten frustrados con el proyecto socialista que en su momento acumuló un enorme apoyo.
Durante dos décadas, la política boliviana ha estado definida por el partido Movimiento al Socialismo, MAS, liderado por Evo Morales, antiguo líder sindical. Morales fue elegido en 2005 como el primer presidente indígena de Bolivia, una nación dominada durante mucho tiempo por una élite blanca y adinerada.

Pero este año, dos políticos de derecha —un empresario de centroderecha, Samuel Doria Medina, y un expresidente conservador, Jorge “Tuto” Quiroga— lideran las encuestas. En el saturado grupo de ocho candidatos por la presidencia, no se espera que ninguno de los dos aspirantes obtenga la mayoría de los votos, lo que derivaría en una segunda vuelta en octubre.
Esto es lo que hay que saber mientras los bolivianos acuden a las urnas.
¿Por qué son importantes estas elecciones?
Es la primera vez desde 2002 que Morales o un candidato respaldado por Morales no estará en la papeleta electoral.
“Es un referendo para más de dos décadas de gobierno del MAS”, dijo Gustavo Flores-Macías, profesor de la Universidad de Cornell, especializado en política latinoamericana.
Durante los tres mandatos de Morales, Bolivia sacó a cientos de miles de personas de la pobreza e invirtió mucho en infraestructuras, educación y salud.
Pero su candidatura impugnada en 2019 para un cuarto periodo presidencial desencadenó protestas masivas, campañas mortales de represión, acusaciones de fraude electoral y una crisis democrática que lo obligó a abandonar brevemente el país. En 2020, su aliado, Luis Arce, ganó la presidencia, pero ambos se separaron tiempo después en una lucha tensa por el poder que fracturó al partido.
Los tribunales bolivianos impiden a Morales volver a postularse a la presidencia, alegando límites a su mandato, y Arce no se presenta a la reelección en medio de unos bajos índices de aprobación.

Morales ha pedido a sus partidarios que anulen su voto en protesta por la decisión del tribunal y se ha negado a apoyar a algún candidato, una decisión que, de acuerdo a los expertos, probablemente permitirá una victoria de la derecha.
Casi todos los candidatos han defendido recortar el gasto público, entre ellos los subsidios a los combustibles, un elemento distintivo del modelo económico socialista del partido MAS. Esta medida aumentaría el precio de la gasolina.
¿Quiénes son los principales candidatos?
Doria Medina lidera las encuestas en este momento, seguido de cerca por Quiroga y después aparece el presidente de la Cámara de Senadores, el político de izquierda Andrónico Rodríguez.
Esta es la cuarta candidatura presidencial de Doria Medina. Quiroga fue presidente de 2001 a 2002, y se presentó a las elecciones presidenciales otras dos veces.

Rodríguez es un antiguo protegido de Morales y miembro del MAS desde hace tiempo, pero se postula con otro partido. Su apoyo ha ido disminuyendo en las encuestas, pero podría ser mayor en las zonas rurales, donde no llegan las encuestas. Hay un candidato del MAS en la contienda, pero está en la parte baja de las encuestas.
¿Cuáles son los temas principales de los comicios?
La economía encabeza las preocupaciones de los votantes. La escasez de combustible, el aumento de los precios y la falta de acceso a dólares estadounidenses y bienes importados han generado indignación y protestas en los últimos años.
“Todo está básicamente al doble”, dijo Leni Serrano, ingeniera de producción de 31 años en Cochabamba, quien dijo que pensaba votar al candidato de derecha que tuviera más votos antes de las elecciones. “No hay productos que solíamos ver cotidianamente”.
“Lo del trabajo”, añadió, es lo “más complicado”.
A Arce, quien había sido ministro de Economía de Morales, se le atribuía el mérito de haber dirigido el auge económico de Bolivia impulsado por las materias primas. Sin embargo, con la disminución de los ingresos procedentes del gas, su gobierno tiene dificultades incluso para importar combustible, y muchos votantes lo culpan de los problemas económicos del país.
En una entrevista concedida esta semana, Arce rechazó esa acusación y dijo que los esfuerzos de su gobierno por mejorar la economía estaban siendo saboteados por el poder legislativo, que, según dijo, había bloqueado sus intentos de acceder a fondos internacionales.
“Estrangulan el financiamiento externo para que no salgamos bien del gobierno”, dijo.

El país también ha soportado años de inquietud política y jurídica: a menudo Morales convoca protestas que bloquean la circulación de mercancías y profundizan la escasez de combustibles. El retraso de las elecciones judiciales ha agravado la preocupación por la politización de los tribunales. Además, Morales se enfrenta actualmente a acusaciones de estupro, que, él argumenta, tienen motivaciones políticas.
“Todas estas cosas están creando una constante sensación en el fondo de que el gobierno funciona mal”, dijo Flores-Macías, el profesor de Cornell.
El país necesita un cambio, dijo Alejandro Molina, de 22 años, estudiante de ingeniería mecánica que piensa votar por Doria Medina o Quiroga.
“Este modelo económico ya no puede seguir para nada”, dijo.
¿Cuándo se conocerán los resultados?
El domingo se vota de 8 a. m. a 4 p. m. Se espera que los resultados empiecen a conocerse alrededor de las 8 p. m.
Si ningún candidato obtiene la mayoría, o al menos el 40 por ciento de los votos con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo lugar, se convocará una segunda vuelta para el 19 de octubre.
María Silvia Trigo colaboró con reportería desde Santa Cruz.
Genevieve Glatsky es reportera del Times y reside en Bogotá, Colombia.
By Genevieve Glatsky, The New York Times:
An economic crisis and political infighting among the country’s long-dominant socialist party could pave the way for the first right-wing president in decades.

Bolivia is holding a presidential election on Sunday that many analysts expect will end the 20-year dominance of the ruling socialist party, possibly returning the country to the right.
The election comes amid an economic crisis, with many voters frustrated with the socialist project that once drew broad support.
For two decades, Bolivian politics have been defined by the Movement for Socialism party, known by its Spanish acronym, MAS, led by Evo Morales, a former union leader. Mr. Morales was elected in 2005 as Bolivia’s first Indigenous president in a nation long dominated by a wealthy, white elite.

But this year, two right-wing politicians — a center-right businessman, Samuel Doria Medina, and a conservative former president, Jorge “Tuto” Quiroga — are leading the polls. In a crowded field of eight, neither is expected to win a majority of votes, most likely forcing a runoff in October.
Here is what to know as Bolivians head to the polls.
Why is this election important?
This is the first time since 2002 that Mr. Morales or a Morales stand-in will not be on the ballot.
“It is a referendum of over two decades of MAS government,” said Gustavo Flores-Macías, a Cornell University professor who focuses on Latin American politics.
During Mr. Morales’s three terms, Bolivia lifted hundreds of thousands of people out of poverty and invested heavily in infrastructure, education and health.
But his contested 2019 bid for a fourth term set off mass protests, deadly crackdowns, accusations of electoral fraud and a democratic crisis that forced him to briefly leave the country. In 2020, his ally, Luis Arce, won the presidency, but the two later split in a bitter power struggle that fractured the party.
Mr. Morales is barred from running again by Bolivia’s courts, which cited term limits, and Mr. Arce is not seeking re-election amid low approval ratings.

Mr. Morales has called on supporters to cast null votes in protest of the court’s decision and has declined to endorse a candidate, a decision that experts say is likely to enable a right-wing victory.
Nearly all candidates have called for slashing government spending, including fuel subsidies — a hallmark of the MAS party’s socialist economic model. The move would increase gas prices at the pump.
Who are the top candidates?
Mr. Doria Medina is currently leading the polls, followed closely by Mr. Quiroga and trailed by the leftist Senate president, Andrónico Rodríguez.
This is Mr. Doria Medina’s fourth presidential bid. Mr. Quiroga served as president from 2001 to 2002, and ran for president two other times.

Mr. Rodríguez is a former Morales protégé and longtime MAS member. However, he is running under another party’s banner. His support has been dropping in the polls, though it could prove to be higher in rural areas where surveys do not reach. There is a MAS candidate running, but he is at the bottom of the polls.
What are the main issues?
The economy tops voter concerns. Fuel shortages, rising prices and a lack of access to U.S. dollars and imported goods have provoked fury and protests over the past few years.
“Everything has basically doubled in price,” said Leni Serrano, 31, a production engineer in Cochabamba, who said she planned to vote for whichever right-wing candidate was polling highest before the election. “Products that we used to see every day are no longer available.”
“There is no work,” she added, “which makes things more complicated.”
Mr. Arce, who had been Mr. Morales’s finance minister, was credited with steering Bolivia’s commodities-fueled economic boom. But with gas revenues now dwindling, his government struggles even to import fuel, and it is blamed by many voters for the country’s economic woes.
In an interview this past week, Mr. Arce rejected that characterization, saying his administration’s efforts to right the economy were being sabotaged by the legislature, which he said had blocked his attempts to access international funds.
“External financing is being strangled so that we don’t do well in government,” he said.

The country has also endured years of political and legal turmoil: Mr. Morales frequently calls for protests that block the movement of goods and exacerbate fuel shortages. Delayed judicial elections have deepened concerns about court politicization. In addition, Mr. Morales currently faces accusations of statutory rape, which he says are politically motived.
Mr. Flores-Macías, the Cornell professor, said, “All of these things are just creating this constant background sense that the government is malfunctioning.”
The country needs change, said Alejandro Molina, 22, a mechanical engineering student planning to vote for Mr. Doria Medina or Mr. Quiroga.
“This economic model can’t continue at all,” he said.
When will the results be known?
Voting on Sunday runs from 8 a.m. to 4 p.m. Results are expected to start coming in around 8 p.m.
If no candidate secures a majority, or at least 40 percent of the vote with a 10-point lead over the runner-up, a runoff election will be scheduled for Oct. 19.
María Silvia Trigo contributed reporting from Santa Cruz.
Genevieve Glatsky is a reporter for The Times, based in Bogotá, Colombia.
A version of this article appears in print on Aug. 18, 2025, Section A, Page 4 of the New York edition with the headline: Economic Crisis and Political Infighting Loom Large as Bolivia Votes.
https://www.nytimes.com/2025/08/17/world/americas/bolivia-presidential-election-explained.html
