By Carolina Galarza Villagran, El Deber:

Stories of people who carry out different jobs. They stand out for their commitment and dedication.
International Workers’ Day. EL DEBER collected stories of four self-employed workers in the city center.
Erika López Llanos (60) is a photographer. She has worked for 19 years in front of the Metropolitan Cathedral, in Plaza 24 de Septiembre, offering instant photos and bags of corn to visitors.
From 8:00 a.m. until after noon, she attends to tourists and families who enjoy the area. She charges Bs 10 per photo and Bs 2 for a bag of corn. Weekends are her busiest days. During the pandemic, she sold bread and took water to the plaza’s pigeons on her own initiative.
“I’ve worked all my life. I’ve never skipped a Sunday, a holiday, or even my birthday,” she said, highlighting her commitment.
Julio Jaimes Alanes (71) has been selling coffee for more than 50 years. He works selling the traditional coffees of Plaza 24 de Septiembre, and his workday, on Thursdays and Sundays, starts at 8:00 a.m. and ends after midnight. Born in Cochabamba, he started working as a child selling empanadas and later coffee at the Los Pozos market.
During the pandemic, he washed dishes to survive. “I worked so I could eat,” he explained. Today, he also offers coffee at the stadium, the theater, and coliseums, always known for his kindness.
Isabel Gutiérrez (54), known as ‘Chavita’, runs a traditional newsstand selling newspapers, magazines, books, crossword puzzles, and word searches at the corner of Ayacucho and Independencia streets. She inherited the trade from her parents, who sold literature in the same spot.
Her day begins at 5:00 a.m. when she picks up the newspapers, and lasts until 8:00 p.m. Although the internet and economic conditions have reduced her sales, ‘Chavita’ continues to serve everyone with kindness. “Value the job you have,” she advised, proud to carry on the family legacy.
For the past six years, María Elda Justiniano (54) has run her food kiosk at the corner of Florida and Libertad streets. Her day starts early, at 7:00 a.m., and ends at 8:00 p.m. She decided to open the business so she could be closer to her children, after having held various other jobs.
Every morning, she prepares sandwiches and empanadas, which she sells with care to passersby. “As workers, we have no choice but to move forward and have faith that things will get better,” she said with optimism.
According to Germán Molina, an economic analyst, these types of jobs receive the least economic and social recognition.
He believes that authorities should work to ensure these workers gain some form of social—and more importantly, economic—recognition.
“These are marginal jobs, but in a way, they’re extremely important, as they allow the rest of the population to perform better socially and professionally,” said Molina, who noted that improving wages and seeking ways for these jobs to become part of the formal economy—with State protection—should be a priority.
Por Carolina Galarza Villagran, El Deber:

Historias de personas que realizan diferentes labores. Se destacan por el compromiso y la dedicación
Día Internacional del Trabajo. EL DEBER recogió historias de cuatro personas que trabajan en el centro por cuenta propia
Erika López Llanos (60) es fotógrafa. Trabaja desde hace 19 años frente a la Catedral Metropolitana, en la Plaza 24 de septiembre, donde ofrece fotografías al instante y bolsas de maíz a los visitantes.
Desde las 08:00 hasta pasado el mediodía, atiende a turistas y familias que disfrutan del lugar. Cobra 10 Bs por foto y 2 Bs por la bolsa de maíz. Los fines de semana son sus días más activos. Durante la pandemia vendía pan y llevaba agua a las palomas de la plaza por iniciativa propia.
“Toda mi vida he trabajado. Nunca dejé un domingo, un feriado o mi cumpleaños”, indicó destacando su compromiso.
Julio Jaimes Alanes (71), vende café desde hace más de 50 años. Trabaja como vendedor de los tradicionales cafés de la Plaza 24 de septiembre y su jornada, los jueves y domingos, empieza a las 08:00 y termina pasada la medianoche. Nacido en Cochabamba, comenzó a trabajar desde niño vendiendo empanadas y luego café en el mercado Los Pozos.
Durante la pandemia, lavaba platos para subsistir. “Trabajaba para comer”, explicó. Hoy también ofrece café en el estadio, el teatro y coliseos, siempre con su sello de amabilidad.
Isabel Gutiérrez (54), conocida como ‘Chavita’, atiende un tradicional puesto de periódicos, revistas, libros, crucigramas y ‘sopa de letras’ en la esquina de las calles Ayacucho e Independencia. Heredó el oficio de sus padres, quienes vendían literatura en el mismo lugar.
Su jornada empieza a las 05:00, cuando recoge los periódicos, y se extiende hasta las 20:00. Aunque el internet y la situación económica han reducido sus ventas, ‘Chavita’ sigue atendiendo con amabilidad a quienes se acercan. “Valoren el trabajo que tienen”, recomendó, orgullosa de continuar con el legado familiar.
Desde hace seis años, María Elda Justiniano (54) atiende su kiosco de comestibles en la esquina de las calles Florida y Libertad. Su jornada comienza temprano, a las 07:00, y se extiende hasta las 20:00. Decidió abrir el negocio para poder estar más cerca de sus hijos, luego de haber pasado por distintos trabajos.
Cada mañana prepara sándwiches y empanadas que vende con esmero a quienes transitan la zona. “Como trabajadores, no nos queda más que salir adelante y tener fe en que la situación va a cambiar”, expresó con optimismo.
Para Germán Molina, analista económico, estos trabajos son lo que menor reconocimiento económico y social tienen.
Considera que , las autoridades deben trabajar para lograr que estos tengan algún reconocimiento social y principalmente económico.
“Son trabajos marginales, pero que de alguna manera tienen una gran importancia, pues hacen que el resto de la población tenga un mejor desempeño laboral y social”, sostuvo Molina, que consideró que una de las mejoras para este tipo de trabajos debe ser el salarial y ver la posibilidad de que pasen al sector formal de la economía nacional para contar con la protección del Estado”.
https://www.eldeber.com.bo/economia/oficios-que-son-parte-del-dia-dia-cruceno_512705/
