Every aspect, from the floors and walls to the furniture, ceilings and sculptures, is fashioned from this unique material

Each room at Palacio de Sal boasts a unique domed ceiling made of salt bricks.

Experiencing the salt flats of Bolivia’s Salar de Uyuni is truly otherworldly. Situated at an altitude of 12,000 feet, this expansive, pristine-white expanse, spanning 4,000 square miles, resembles snow but is entirely composed of salt. When seeking accommodation in Salar de Uyuni, look no further than Palacio de Sal, a hotel crafted entirely from salt.

Every aspect, from the floors and walls to the furniture, ceilings and sculptures, is fashioned from this unique material. Conceived by hotelier Juan Quesada Valda in 1998, the idea of constructing a salt hotel initially raised eyebrows. Managed now by his daughter Lucia Quesada, she recalls sceptics saying, “You’re crazy, how can you build a hotel of salt? No one will go there.” However, reality has proven otherwise—Palacio de Sal is among the most sought-after and luxurious accommodations in the region, drawing guests from across the globe throughout the year.

Each room at Palacio de Sal boasts a unique domed ceiling made of salt bricks, often adorned with small stalactites that allow guests to sample the salt with a gentle touch. However, while this tactile experience is encouraged, licking the walls is discouraged to prevent any potential disruption to the hotel’s structure. Additionally, during the rainy season from November through April, the hotel faces structural challenges due to moisture. Sections of the hotel may require replacement as they deteriorate, highlighting the ongoing maintenance required to preserve this extraordinary property.

https://www.news18.com/viral/this-iconic-salt-hotel-in-bolivia-offers-its-guests-a-once-in-a-lifetime-experience-8773663.html

Todos los aspectos, desde los suelos y las paredes hasta los muebles, los techos y las esculturas, están fabricados con este material único

Cada habitación del Palacio de Sal cuenta con un techo abovedado único hecho de ladrillos de sal.

Experimentar las salinas del Salar de Uyuni de Bolivia es verdaderamente de otro mundo. Situada a una altitud de 12,000 pies, esta extensa extensión de color blanco prístino, que abarca 4,000 millas cuadradas, parece nieve pero está compuesta enteramente de sal. Cuando busque alojamiento en Salar de Uyuni, no busque más que el Palacio de Sal, un hotel elaborado íntegramente con sal.

Todos los aspectos, desde los suelos y las paredes hasta los muebles, los techos y las esculturas, están fabricados con este material único. Concebida por el hotelero Juan Quesada Valda en 1998, la idea de construir un hotel de sal inicialmente llamó la atención. Dirigida ahora por su hija Lucía Quesada, recuerda que los escépticos decían: “Estás loco, ¿cómo puedes construir un hotel de sal? Nadie irá allí”. Sin embargo, la realidad ha demostrado lo contrario: el Palacio de Sal se encuentra entre los alojamientos más buscados y lujosos de la región y atrae huéspedes de todo el mundo durante todo el año.

Cada habitación del Palacio de Sal cuenta con un techo abovedado único hecho de ladrillos de sal, a menudo adornado con pequeñas estalactitas que permiten a los huéspedes probar la sal con un toque suave. Sin embargo, si bien se fomenta esta experiencia táctil, se desaconseja lamer las paredes para evitar posibles alteraciones en la estructura del hotel. Además, durante la temporada de lluvias, de noviembre a abril, el hotel enfrenta desafíos estructurales debido a la humedad. Es posible que sea necesario reemplazar secciones del hotel a medida que se deterioran, lo que destaca el mantenimiento continuo necesario para preservar esta extraordinaria propiedad.