La escasez de pan en Bolivia pone de relieve el desafío de reformar los subsidios | Bolivia’s bread shortage highlights subsidy reform challenge

Por Reuters, Yahoo! Finance:

FOTO DE ARCHIVO: Una mujer vende pan en el centro de La Paz, Bolivia, el 21 de diciembre de 2022. REUTERS/Claudia Morales/Foto de archivo · Reuters

LA PAZ (Reuters) – La escasez de la marraqueta, el pan boliviano subsidiado por el Estado, está creando una primera prueba para el recién electo presidente Rodrigo Paz, mientras el agotamiento de las reservas de trigo y el aumento de costos presionan a los panificadores y frustran a los consumidores.

La frustración de panaderos y compradores pone de relieve los riesgos políticos para Paz, quien busca desmontar el modelo económico cargado de subsidios de sus predecesores socialistas sin enfurecer a una población acostumbrada al apoyo estatal.

Los panaderos dijeron que los retrasos en la harina importada por el Gobierno y otras carencias dificultan satisfacer la demanda del icónico pan, cuyo precio ha estado congelado durante 17 años bajo el anterior gobierno socialista.

Bolivia importa alrededor de tres cuartas partes de su trigo, principalmente desde Argentina.

Los consumidores también se quejaron de que la marraqueta, que se vende por el equivalente a 8 centavos de dólar, se ha reducido a 60 gramos (2 onzas), respecto a los 100 gramos de hace dos años. Algunos compradores hacen fila durante horas.

El panadero Roberto Rengel añadió que aún no había recibido los ingredientes prometidos por el proveedor estatal para septiembre. “El subsidio nos está matando”, dijo.

Algunos vendedores han recurrido a alternativas más caras, como los panes rellenos de queso llamados sarnitas, que ofrecen mejores márgenes. Otros han dejado de vender pan por completo.

Años de políticas estatistas y nacionalización bajo el anterior gobierno de izquierda desalentaron la inversión extranjera y tensaron las finanzas públicas en Bolivia, un importante productor de gas natural y granos, y el país enfrenta ahora una de sus peores crisis económicas en décadas.

La agencia estatal de alimentos EMAPA detuvo el suministro de harina en septiembre porque el Gobierno no pudo pagar a los proveedores a tiempo.

Paz, quien asumió el cargo el 8 de noviembre, ha prometido reformar los subsidios que cubren energía, transporte y bienes básicos, pero hasta ahora ha evitado cambios profundos. El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, dijo a Reuters esta semana que el Gobierno estaba considerando recortar algunos subsidios, como el diésel, pero no ofreció un calendario ni detalles sobre otros productos clave.

El economista boliviano Gonzalo Chávez, de la Universidad Católica Boliviana, dijo que eliminar los subsidios es técnicamente complejo y políticamente arriesgado.

“Los subsidios generan distorsiones y ciegan las señales de precios, haciendo que la gente crea que el pan barato y el combustible barato son derechos adquiridos”, dijo.

Aun así, algunos vendedores temen aumentos de precios en otros productos si se reducen los subsidios al pan. “Si sube el pan, sube todo”, dijo la vendedora ambulante Natividad Zabala.

(Reporte de Lucinda Elliott en Montevideo y Mónica Machicao en La Paz; Reporte adicional de Reuters TV; Edición de Daina Solomon y Lisa Shumaker)

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