By Brújula Digital:

Luis Pablo Granier, general manager, presents the new singani.
To commemorate 100 years of the Granier family’s winemaking and distillation tradition, “Don Lucho XO Siglo Primero” was unveiled in Tarija — a premium, limited-edition singani aged for over a decade using an exclusive artisanal process. It is the first Bolivian singani to be aged for 10 years.
Only 400 bottles of this special spirit were produced. It matured for over ten years in first-use American oak barrels and completed its aging process in Manzanilla sherry casks with a Protected Designation of Origin. The result is a high-quality product.
Each bottle comes with a handcrafted jewel made from bolivianita (ametrine), shaped like a grapevine leaf. The singani and the jewel will be sold directly to interested buyers. The price per bottle is still under consideration.
Luis Granier, chairman of the company’s board, told Brújula Digital that “‘Don Lucho XO Siglo Primero’ is not just a singani — it’s a bottled celebration of our history, our commitment to excellence, and our love for this land.”
He added: “This singani not only marks our 100 years as producers, it also looks to the future of Bolivian distilling. With Don Lucho XO Siglo Primero, we solidify a legacy that fuses tradition and innovation.”
María Cecilia, daughter of José Luis and brand manager for the company, told Brújula Digital: “Every drop of this singani, like our other products, reflects the work of four generations committed to excellence. This isn’t just a product — it’s an expression of identity and pride in Tarija.”
Members of the fifth generation, grandchildren of Luis Granier, attended the product launch event in Tarija.
Journalists from media outlets across the country were invited to both the launch and the parallel opening of the José Luis restaurant, also part of the Granier group.
The “Casa Real” winery — producer of Don Lucho and the new singani — is located in the Santa Ana valley, just outside Tarija. This area is home to the region’s wine and singani production and hosts several other vineyards and distilleries.
The event took place at the winery, known for its beautiful green spaces, large halls, and open-air bar. Family members María Cecilia, Nicolás, and Luis Pablo Granier gave speeches and received recognition from both public and private regional institutions.
Luis Pablo Granier, general manager, emphasized that the drink “represents who we are — a family deeply rooted in the land, forward-looking, and profoundly respectful of our heritage.”
The singani was crafted using the solera aging method, an artisanal technique that blends science, art, and discipline. Two unique barrels from an exclusive solera were chosen for this edition, resulting in a single-barrel product aged over a decade. From these, 400 individually numbered bottles were made available for purchase.
Additional bottles — also aged for 10 years but not in single barrels — will soon be available for public sale across Bolivia.
According to the company, the singani’s aromatic profile features notes of vanilla, caramel, and spices, with a dense texture and an elegant, sweet finish. It’s designed to be enjoyed with fine cigars or gourmet cuisine — neat, on ice, or with a twist of orange peel.
A Jewel Within a Jewel
As mentioned, each bottle includes a bolivianita (ametrine) jewel designed by Sofía Diez de Medina, inspired by the leaf of the Muscat of Alexandria grape.
“This jewel was created not just with technique, but with emotion — not just with hands, but with heart,” said Diez de Medina. The piece, she explained, is a tribute to the spirit, origin, and greatness of the family’s legacy.
“We created this piece to elevate another jewel — the Don Lucho XO Siglo Primero singani. When a story reaches this level of excellence, it deserves to be enclosed and uplifted by something worthy. And this piece is.”
A Century-Old Legacy
With a century-long tradition in wine and singani production, the Granier family is behind renowned brands such as Casa Real, Don Lucho, and the export-oriented Singani 63, as well as wines like Campos de Solana and Granier Ortiz.
Known for their dedication to quality and innovation, the family has played a key role in establishing Bolivian singani on the international stage while preserving the cultural and productive heritage of the region.


BD/RPU
Por Brújula Digital:

Luis Pablo Granier, gerente general, presenta el nuevo singani.
Con motivo de la celebración de 100 años de tradición vitivinícola y destiladora de la familia Granier, fue presentado en Tarija el “Don Lucho XO Siglo Primero”, un singani premium de edición limitada, añejado por más de una década y producido bajo un exclusivo sistema artesanal. Este es el primer singani envejecido 10 años que se produce en el país.
Solo se elaboraron 400 botellas de este destilado especial, que ha reposado en barricas de roble americano de primer uso durante más de 10 años, y que culmina su proceso en toneles de jerez manzanilla con Denominación de Origen. El resultado es un producto de alta calidad.
Cada una de las 400 botellas incluye una joya realizada con la piedra bolivianita, que tiene forma de la hoja de vid. El producto (singani y joya) se comercializará de manera directa con los interesados. El precio por botella todavía en análisis.
Luis Granier, presidente del directorio de la empresa, dijo a Brújula Digital que el “Don Lucho XO Siglo Primero” no es un simple singani, es una celebración embotellada de nuestra historia y de nuestro compromiso con la excelencia y el amor por nuestra tierra”.
Granier agregó que “este singani no solo celebra nuestros 100 años como familia productora, sino también el futuro de la destilación boliviana. Con Don Lucho XO Siglo Primero consolidamos un legado que ha sabido combinar tradición con innovación”.
María Cecilia, hija de José Luis y encargada de las marcas de la empresa, agregó a Brújula Digital que “cada gota de este singani y de los otros productos que vendemos refleja el trabajo de cuatro generaciones comprometidas con la excelencia. No es solo un producto: es una expresión de identidad y de orgullo por la tierra tarijeña”.
Algunos miembros de la quinta generación de la familia, los nietos de Luis Granier, estuvieron presentes en la reunión realizada en Tarija donde se dio el lanzamiento de este producto.
Al lanzamiento de este producto y a la inauguración paralela del restaurante José Luis, también perteneciente al mismo grupo empresarial, fueron invitados periodistas de diversos medios de comunicación del país.
La bodega de los singanis Casa Real, a los que pertenece Don Lucho y este nuevo singani, está ubicada a las afueras de la ciudad de Tarija en el valle de Santa Ana, donde se encuentra la producción vitivinícola de la región y es sede de otras casas de singanis y vinos.
En la bodega, que tiene hermosas áreas verdes, amplios salones y un bar al aire libre, se realizó el evento en el que hicieron uso de la palabra los integrantes de la familia Granier (María Cecilia y sus hermanos Nicolás y Luis Pablo) y recibieron reconocimiento de entidades departamentales y privadas.
Luis Pablo Granier, gerente general del grupo, destacó que la bebida “representa lo que somos: una familia profundamente arraigada a la tierra, con visión de futuro y con un respeto inmenso por nuestras raíces”.
El singani fue elaborado mediante el sistema de “crianza en soleras”, una técnica artesanal “que permite combinar ciencia, arte y disciplina en el proceso de envejecimiento”. Para esta edición se seleccionaron dos barricas únicas de una solera exclusiva, lo que dio origen a un single barrel con más de una década de maduración. De allí salen las 400 botellas numeradas que están a la venta.
Otras botellas, también de 10 años de envejecimiento, pero en un proceso realizado no en barricas únicas, se comercializará en breve en el país en lugares de venta al público.
Según la empresa, su perfil aromático se caracteriza por notas de vainilla, caramelo y toques especiados, con una textura densa y un final dulce y elegante. La bebida fue pensada para acompañarse con tabacos finos o gastronomía gourmet, y puede disfrutarse sola, con hielo, o aromatizada con una cáscara de naranja.
Una joya que encierra otra
Como se mencionó, cada botella incluye una joya elaborada en bolivianita (ametrino), la piedra semipreciosa nacional de Bolivia, diseñada por Sofía Diez de Medina. La pieza está inspirada en la hoja de la uva moscatel de Alejandría.
“Esta joya fue concebida no solo con técnica, sino con emoción. No fue construida solo con las manos, sino con el corazón”, afirmó Diez de Medina, quien explicó que la obra busca rendir homenaje al espíritu, origen y grandeza de la historia familiar.
“Creamos esta pieza para realzar otra joya: el singani “Don Lucho XO Siglo Primero”. Porque cuando una historia alcanza semejante nivel de excelencia, merece ser contenida y elevada por algo que esté a su altura. Y esta pieza lo está”, concluyó.
Un legado centenario
La familia Granier, con un siglo de trayectoria en la producción de vinos y singani, es responsable de marcas como Casa Real, Don Lucho y Singani 63 (orientada a la exportación), además de los vinos Campos de Solana y Granier Ortiz.
Reconocida por su apuesta constante por la calidad y la innovación, la familia ha contribuido de manera decisiva al posicionamiento del singani boliviano a nivel internacional, preservando al mismo tiempo el legado cultural y productivo de la región.


BD/RPU
