By Ronald MacLean-Abaroa, El Deber:
Except for a few exceptions, if there’s one thing the established opposition politicians don’t want to talk about, it’s joining forces to face the challenge of defeating MAS in the 2025 election, which they clearly won’t achieve individually.
Their “political advisors” have been repeatedly telling them for nearly fifteen years that “it’s better to go separately and let the electorate decide.” This, of course, appeals to the candidates’ egos, as they are shown polls that supposedly validate this strategy. But one cannot persist in the same strategic mistake of the last 15 years and expect a successful outcome.
However, the MAS definitely benefits from a disunited opposition, as it has cleverly infiltrated and sowed discord, division, and general confusion within opposition campaigns, leading to their defeat at the hands of the ruling party in previous elections.
For this reason, I proposed a long time ago the establishment of a fund to finance a single opposition candidate. It’s counterproductive for each opposition candidate, as some are already doing, to try to raise funds individually when their chances of winning the next election are almost nil.
This single fund is the best deterrent against disunity, but it threatens the economic interests of professional political consultants who need candidate-clients each electoral cycle to continue their practice. It’s notable that some of these political consultants have rotated among different candidacies over time, encouraging individual bids contrary to unity.
Perhaps they and other specialists should rather be invited to develop a “unity strategy” for the Bolivian opposition for the single candidate.
Similarly, I believe the design of the “pre-primaries” or what could be called “popular primaries” should also be put out to tender to be held before the ones required by law.
The Venezuelan experience shows us extensively that this is the way to build new leaderships with legitimacy, as in the case of the opposition to Nicolás Maduro’s regime, María Corina Machado, who gained her leadership through the open vote of the entire citizenry in a public and simultaneous manner.
It is, therefore, essential to agree on a legitimate, open, and transparent mechanism to elect a single unified opposition candidate. And this mechanism should not be one of backroom negotiations or obscure agreements behind people’s backs.
The potential candidates must publicly declare their unequivocal opposition to MAS and their willingness to unite to defeat it, proposing the best way to submit to the citizens’ will, so they can choose the best among them, someone who can win the trust, respect, and support of the majority of citizens in view of the 2025 general election.
Those who fear the people are not true democrats. Brokered democracy must give way to a more open and participatory system that respects citizens’ preferences.
*The author is a professor, former mayor, and former minister of state.
Por Ronald MacLean-Abaroa, El Deber:
Salvo excepciones, si hay algo de lo que los políticos establecidos de oposición no quieren hablar es de unirse ante el desafío de derrotar al MAS en la elección de 2025, que evidentemente ellos, de manera individual, no lograrán.
Sus “asesores políticos” les han venido repitiendo y machacando, por casi tres lustros, que “es mejor ir por separado y que sea el electorado el que decida”. Ello, por supuesto, apela al ego de los candidatos, a quienes se les muestra encuestas que supuestamente convalidan esa estrategia. Pero no se puede persistir en el mismo error estratégico de los últimos 15 años y esperar un resultado exitoso.
Pero a quien definitivamente no le conviene una oposición unida es al MAS, que hábilmente ha penetrado e infiltrado las campañas de oposición sembrando discordia interna, división y confusión general, que los ha llevado a su derrota en manos del oficialismo en las elecciones anteriores.
Por ello, hace tiempo he propuesto que se constituya un fondo para el financiamiento del candidato único de la oposición. Es inconducente que cada candidato opositor, como algunos ya lo están haciendo, esté tratando de recaudar fondos individualmente, cuando sus posibilidades de ganar la próxima elección son casi nulas.
Este fondo único es el mejor disuasivo para la desunión, pero atenta contra los intereses económicos de consultores políticos profesionales que requieren de candidatos-clientes cada ciclo electoral para continuar ejerciendo su oficio. Es de notar que algunos de estos consultores políticos han ido rotando por diferentes candidaturas a través del tiempo, incentivando postulaciones individuales adversas a la unidad.
Quizá se debiera más bien invitar a ellos y otros especialistas a que elaboren una “estrategia de unidad” de la oposición boliviana para el candidato único.
De la misma forma, creo que se debería también someter a concurso el diseño del proyecto de las “pre-primarias” o lo que se podrían llamar “primarias populares” a realizarse previamente a las requeridas por ley.
La experiencia venezolana nos demuestra ampliamente que ese es el camino para construir nuevos liderazgos con legitimidad, como es el caso de la opositora al régimen de Nicolás Maduro, María Corina Machado, que ganó su liderazgo mediante el voto abierto de toda la ciudadanía en forma pública y simultánea.
Es, entonces, imprescindible acordar un mecanismo legítimo, abierto y transparente para elegir una candidatura única de unidad de la oposición. Y ese mecanismo no debiera ser el de negociaciones entre cuatro paredes ni acuerdos oscuros a espaldas de la gente.
Los potenciales candidatos deben hacer público su inequívoca oposición al MAS y su voluntad de unirse para vencerlo y proponer la mejor forma para someterse a la voluntad ciudadana para que esta sea la que elija a la o al mejor de entre ellos, que pueda conquistar la confianza, el respeto y el apoyo de la mayoría ciudadana, con vistas a la elección general de 2025.
Quien le teme a la gente no es verdaderamente demócrata. La democracia pactada debe dar curso a un sistema más abierto y participativo, que respete la preferencia ciudadana.
*Es catedrático, exalcalde y exministro de Estado.
https://eldeber.com.bo/opinion/de-unirse-la-oposicion-ni-hablar_368705
