One blockade after another

Although the country is still immersed in the economic crisis, which began to manifest itself in 2014, and in the health crisis, since an imminent fifth wave of the pandemic is already announced, the road blockade has reappeared on the public agenda as a form of pressure so that the authorities solve the problems of social groups, regions or communities.

Therefore, without the productive sector having recovered from the drop in economic activity and when it is about to take the initial steps towards a necessary reactivation, the road blockade resurfaces as a way of suffocating those who, with great effort, transport their production along the insecure national routes, particularly those that pass through regions controlled by the official MAS.

The previous week there was a harsh blockade in San Julián, where its leaders demanded that the Government of Santa Cruz carry out road works and meet other demands of its inhabitants, which left more than half a thousand trucks stranded in the middle of the road. they transported export products; for example, beef for the Chinese market that was almost lost due to the continued illegal closure of that route. As soon as the conflict in Santa Cruz, between the Government and the leaders of San Julián, was resolved, another road blockade began, this time in Cuatro Cañadas, with the same or similar demands. Once again there are high-tonnage motor vehicles stopped on the road, until the Government and the leadership of that region reach an agreement.

It was not by chance that former president and coca grower leader Evo Morales, in the company of other members of his party, was in San Julián; in fact, the Santa Cruz governor, Luis Fernando Camacho, has accused the leader of the coca growers of hatching a plan to destabilize Santa Cruz. With the blockades, the masistas try to punish the productive sector of Santa Cruz, which was heading for economic recovery. But there is no possible reactivation with road blockades, which not only affect producers but also the national economy, which today more than ever needs to earn foreign currency from exports.

Almost simultaneously with the blockades, it has become known that Paraguay has undertaken the consolidation of a bi-oceanic route, the route of which has excluded Bolivia, fundamentally due to blockades such as those of San Julián and Cuatro Cañadas, but also due to the poor road and service infrastructure of the national sections. This is very serious: if Bolivia was previously considered a contact territory that unites the two oceans, now nobody wants to travel along its routes, which may dawn blocked, according to the humor of the Masista political leaders who obey Morales.

Behind the petition documents, which generally contain demands of national jurisdiction, is Evo Morales’ irrepressible desire to regain prominence in order to return to power. That is, it is not important if, to get what he wants, this populist politician ends up isolating Bolivia from international trade routes. He applies his old recipe: suffocate the country, blackmail it with blockades and thus gain access to the government.

Un bloqueo tras otro

Aunque todavía el país está inmerso en la crisis económica, que ha comenzado a manifestarse en 2014, y en la crisis sanitaria, pues ya se anuncia una inminente quinta ola de la pandemia, ha reaparecido en la agenda pública el bloqueo caminero como una forma de presionar para que las autoridades resuelvan los problemas de grupos sociales, regiones o comunidades.

Por tanto, sin que el sector productivo se haya recuperado de la caída en la actividad económica y cuando se dispone a dar los iniciales pasos hacia una reactivación necesaria, resurge el bloqueo caminero como una forma de asfixiar a quienes, con grandes esfuerzos, transportan su producción por las inseguras rutas nacionales, en particular por aquellas que pasan por regiones controladas por el oficialista MAS.

La anterior semana se registró un duro bloqueo en San Julián, donde sus dirigentes exigían que la Gobernación cruceña ejecutara obras camineras y cumpliera otras demandas de sus pobladores, lo cual dejó varados, en medio de la ruta, a más de medio millar de camiones que transportaban productos de exportación; por ejemplo, carne vacuna para el mercado chino que por poco se malogra de haber persistido el cierre ilegal de esa ruta. Ni bien se resolvía el conflicto en Santa Cruz, entre la Gobernación y los dirigentes de San Julián, comenzó otro bloqueo vial esta vez en Cuatro Cañadas, con iguales o parecidas demandas. Nuevamente hay motorizados de alto tonelaje detenidos en la vía, hasta que la Gobernación y la dirigencia de esa región lleguen a un acuerdo.

No ha sido casual que el expresidente y dirigente cocalero Evo Morales, en compañía de otros militantes de su partido, estuviera en San Julián; de hecho, el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, ha acusado al líder de los cocaleros de urdir un plan para desestabilizar a Santa Cruz. Con los bloqueos, los masistas intentan castigar al sector productivo cruceño, que se encaminaba a la recuperación económica. Pero no hay reactivación posible con los bloqueos viales, que no sólo afectan a los productores sino a la economía nacional, que hoy más que nunca precisa captar divisas por las exportaciones.

Casi simultáneamente a los bloqueos se ha conocido que Paraguay ha emprendido la consolidación de una ruta bioceánica, cuyo trazado ha excluido a Bolivia, fundamentalmente por bloqueos como los de San Julián y Cuatro Cañadas, aunque también por la deficiente infraestructura caminera y de servicios de los tramos nacionales. Esto es gravísimo: si antes se consideraba a Bolivia como un territorio de contacto que una a los dos océanos, ahora nadie quiere transitar por sus rutas, que pueden amanecer bloqueadas, según el humor de los dirigentes políticos masistas que obedecen a Morales.

Detrás de los pliegos petitorios, que contienen por lo general demandas de competencia nacional, está el incontenible deseo de Evo Morales de cobrar nuevamente protagonismo con el fin de volver al poder. Es decir, no es importante si, para conseguir lo que quiere, este político populista acaba aislando a Bolivia de las rutas comerciales internacionales. Aplica su vieja receta: asfixiar al país, chantajearlo con bloqueos y así acceder al gobierno.

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20220531/editorial/bloqueo-otro