Editorial, Página Siete:
El censo y las prioridades
El Gobierno ya puso fecha para el tercer censo del siglo XXI en Bolivia (16 de noviembre de 2022) y líderes de varias regiones del país sacaron inmediatamente sus calculadoras para hacer proyecciones sobre los recursos económicos que podrían recibir sus distritos como efecto de los resultados del nuevo recuento poblacional. Otros, comenzaron a esbozar nuevas composiciones en los concejos municipales y en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Se entienden esas aspiraciones, pero no es conveniente especular sobre el resultado de un proceso tan complejo sin antes garantizar que sus cimientos sean lo suficientemente firmes. Primero hay que construir la casa y luego pensar en cómo se repartirán las habitaciones.
El censo de 2012 tuvo muchos tropiezos, desde su realización con una cartografía desactualizada y en medio de conflictos de límites, los cuestionamientos a la preparación del personal que se encargó de recabar los datos y hasta la ausencia de una encuesta poscensal, recomendada para evaluar los resultados de este tipo de estudios, fundamentales para la planificación del desarrollo local y nacional, sectorial y territorial.
Por eso se dieron resultados que al menos llamaron la atención, como el que concluyó que la población que se identifica como perteneciente a un pueblo indígena bajó de 62% en 2001 a 41% en 2012, pese a que el período entre los dos últimos censos mostró un claro proceso de tendencia identitaria indígena.
En su número 35, la revista Temas Sociales publicó un extenso artículo del especialista René Pereyra Morató, en el que se hace un repaso de algunas de las dificultades que atravesó el último censo. En él, se observa con especial interés el tema de la cartografía.
“La cartografía incompleta impidió disponer del número de boletas censales. Sólo para mencionar como ejemplo lo que sucedió en La Paz: en Ayata (Muñecas) sólo llegaron 12 boletas cuando la población estimada era de 310 personas; en Caranavi faltaron cerca de 2.000 boletas, ya que tres colonias no fueron actualizadas. El mismo caso de falta de boletas ocurrió en Mecapaca, San Pedro de Tiquina, Teoponte, Mapiri, Jichupata y Patacamaya. Es más, como se reportó, la mala previsión del número adecuado de boletas hizo que el censo se extendiera en algunas ciudades hasta el día siguiente”, describe en uno de sus párrafos.
También ese año se cuestionó la capacitación de los responsables de realizar las preguntas y la ausencia de una encuesta poscensal, falencias que esta vez el Gobierno ha prometido subsanar, luego de haber anunciado la fecha del estudio y, con ello, haber dado certezas a las regiones que reclamaban este estudio para planificar su desarrollo.
La ministra de Planificación, Gabriela Mendoza, explicó que se necesita como un año para la actualización cartográfica y anunció que las actividades pre censales comenzarán en octubre, por lo que se deberá apretar el acelerador para que esta base fundamental para el censo esté concluida en un tiempo oportuno. Ella espera que eso ocurra en unos siete meses, lo que significa que ya en abril o mayo de 2022 se podría contar con este requisito, para avanzar luego con mayor firmeza al día de la recopilación de datos.
Además, el Gobierno ha garantizado los recursos necesarios para la realización del censo (se habla de 83,9 millones de dólares) y ha previsto una movilización de más de 300 mil personas, 3.800 de las cuales trabajarán en la actualización cartográfica.
Todo apunta a que se prepara un terreno favorable para superar las falencias que se detectaron en el censo de 2012 y será bueno que, dejando temporalmente las calculadoras a un lado, autoridades locales y nacionales contribuyan a que este esfuerzo vaya por buen camino y que efectivamente el censo cimiente una base justa de distribución de recursos económicos y poder político.
La preocupación en este momento debería ser garantizar la idoneidad de la llamada etapa precensal, ya que de ello dependerá la robustez de los datos que arroje el censo de noviembre de 2022, cuyos resultados se conocerían un año después y dos antes de las nuevas elecciones nacionales.
The census and priorities
The Government has already set a date for the third census of the XXI century in Bolivia (November 16, 2022) and leaders from various regions of the country immediately took out their calculators to make projections about the economic resources that their districts could receive as a result of the results of the new population count. Others began to sketch new compositions in the municipal councils and in the Plurinational Legislative Assembly.
These aspirations are understood, but it is not convenient to speculate on the outcome of such a complex process without first ensuring that its foundations are strong enough. First you have to build the house and then think about how the rooms will be distributed.
The 2012 census had many setbacks, since it was carried out with outdated cartography and in the midst of border conflicts, the questions about the preparation of the personnel who were in charge of collecting the data and even the absence of a post-census survey, recommended to evaluate the results of this type of study, essential for planning local and national, sectoral and territorial development.
That is why results were obtained that at least drew attention, such as the one that concluded that the population that identifies as belonging to an indigenous people fell from 62% in 2001 to 41% in 2012, despite the fact that the period between the last two censuses showed a clear process of indigenous identity trend.
In its number 35, the magazine Temas Sociales published an extensive article by the specialist René Pereyra Morató, in which a review of some of the difficulties that the last census went through is made. In it, the subject of cartography is observed with special interest.
“The incomplete cartography made it impossible to have the number of census ballots. Just to mention as an example what happened in La Paz: in Ayata (Muñecas) only 12 ballots arrived when the estimated population was 310 people; in Caranavi, about 2,000 ballots were missing, since three colonies were not updated. The same case of lack of ballots occurred in Mecapaca, San Pedro de Tiquina, Teoponte, Mapiri, Jichupata and Patacamaya. Moreover, as reported, the poor forecast of the adequate number of ballots caused the census to be extended in some cities until the next day,” he describes in one of his paragraphs.
Also that year, the training of those responsible for making the questions and the absence of a post-census survey were questioned, shortcomings that this time the Government has promised to correct, after having announced the date of the study and, with it, having given certainty to the regions that claimed this study to plan their development.
The Minister of Planning, Gabriela Mendoza, explained that it takes about a year for the cartographic update and announced that the pre-census activities will begin in October, so the accelerator must be pressed so that this fundamental base for the census is concluded in a opportune time. She expects that to happen in about seven months, which means that this requirement could be in place as early as April or May 2022, and then move more firmly to the day of data collection.
In addition, the Government has guaranteed the necessary resources to carry out the census (there is talk of 83.9 million dollars) and has planned a mobilization of more than 300 thousand people, 3,800 of whom will work on the cartographic update.
Everything indicates that a favorable ground is being prepared to overcome the shortcomings that were detected in the 2012 census and it will be good that, temporarily leaving the calculators aside, local and national authorities contribute to this effort going on the right track and that effectively the census establishes a just basis for the distribution of economic resources and political power.
The concern at this time should be to guarantee the suitability of the so-called pre-census stage, since the robustness of the data provided by the November 2022 census will depend on it, the results of which would be known one year after and two before the new national elections.
https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/2021/7/26/el-censo-las-prioridades-302053.html
Bolivian Thoughts 