By Ernesto Estremadoiro, El Deber:

Bolivian coffee continues to gain ground abroad / Photo: ABI
Coffee exports reached over 5 million dollars by April 2025. Unroasted coffee represents the bulk of shipments, according to a report by the IBCE based on data from the INE.
Bolivian coffee exports continue to consolidate as a dynamic sector within the country’s agro-export portfolio. Between 2015 and 2024, Bolivia earned 108 million dollars from the sale of 17,000 tons of coffee. The year 2022 stood out as the best-performing year, with 2,500 tons exported for a value of 16 million dollars.
According to the most recent bulletin from the Bolivian Institute of Foreign Trade (IBCE), based on preliminary data from the National Institute of Statistics (INE), by April 2025 Bolivia had exported 655,773 kilograms of coffee, totaling 5.01 million dollars in revenue. The most in-demand variety was unroasted, non-decaffeinated coffee, which accounted for 99.6% of the exported volume and generated nearly 5 million dollars in income.
In terms of destinations, Bolivian coffee reached 24 countries. The United States was the main buyer, accounting for 27% of the total export value, followed by Belgium (26%) and France (14%). Other significant markets were Chile (6%) and Denmark (4%), reflecting growing demand in Europe and North America for differentiated, high-quality origin coffees.
This performance highlights the growth potential of Bolivia’s coffee sector, especially in an international context that increasingly values Andean and fair-trade products. Bolivian coffee, mostly produced by small farmers in regions such as Yungas and Caranavi, has managed to position itself in niche markets that seek quality, traceability, and sustainable production.
Figures from the first four months of 2025—according to the IBCE—show that despite logistical challenges and limited access to foreign currency affecting other sectors, coffee continues on a positive export path. To consolidate this growth, analysts and producers agree on the need to promote policies that support national coffee production, industrialization, and international promotion.
Por Ernesto Estremadoiro Flores, El Deber:

El grano nacional gana espacio en el exterior / Foto: ABI
Las exportaciones de café alcanzaron más de 5 millones de dólares hasta abril de 2025. El producto sin tostar representa la mayor parte de los envíos, según un informe del IBCE basado en datos del INE.
Las exportaciones bolivianas de café continúan consolidándose como un rubro dinámico dentro del portafolio agroexportador del país. Entre 2015 y 2024, Bolivia acumuló ingresos por 108 millones de dólares gracias a la venta de 17.000 toneladas de café. Destacó el año 2022 como el año de mayor desempeño, con 2.500 toneladas exportadas por un valor de 16 millones de dólares.
De acuerdo con el más reciente boletín del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), basado en datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta abril de 2025 Bolivia exportó 655.773 kilogramos de café por un valor total de 5,01 millones de dólares. La variedad más demandada fue el café sin tostar y sin descafeinar, que representó el 99,6% del volumen exportado y generó ingresos por casi 5 millones de dólares.
En cuanto a destinos, el café boliviano llegó a 24 países. Estados Unidos fue el principal comprador, concentrando el 27% del valor total exportado, seguido de Bélgica (26%) y Francia (14%). Otros mercados relevantes fueron Chile (6%) y Dinamarca (4%), lo que refleja la creciente demanda en Europa y América del Norte por cafés de origen diferenciados y de alta calidad.
Este desempeño destaca el potencial de crecimiento del sector cafetalero nacional, especialmente en un contexto internacional que valora cada vez más el producto de origen andino y de comercio justo. El café boliviano, mayormente producido por pequeños agricultores en regiones como Yungas y Caranavi, ha logrado posicionarse en nichos de mercado que buscan calidad, trazabilidad y producción sostenible.
Las cifras del primer cuatrimestre de 2025— según el IBCE— muestran que, pese a los desafíos logísticos y de acceso a divisas que enfrentan otros sectores, el café mantiene una senda exportadora positiva. Para consolidar este crecimiento, analistas y productores coinciden en la necesidad de impulsar políticas de apoyo a la producción, industrialización y promoción internacional del café nacional.
