Editorial, El Diario:
Low possibility of economic improvement
Government authorities affirmed that the national economy weakened during the government of Jeanine Áñez, that the current situation is critical but that the system will be reactivated, dictating urgent measures to improve public consumption, which would determine an improvement of the productive apparatus and the economy in general.
That offer brought relief to the population suffering from the crisis, but, shortly after, that satisfaction turned into pessimism, since the same authorities declared that the expected solutions will take at least two years to arrive and it will be necessary to “endure” the time of the “lean cows.”
During the fourteen years of the government of Evo Morales there was an incredible bonanza due to the abundant inflow of money to the treasury of the Plurinational State, as a result of the extraordinary rise in the prices of export raw materials, especially gas and minerals. A fact of that magnitude never saw the country in the 195 years of its life.
Indeed, between the years 2016-2019, the country’s Gross Domestic Product (GDP) grew from 20 billion Bolivianos to 48 billion Bolivianos, an increase that determined the stage known as the “fat cows.”
It should be remembered that the large increase in income for the Plurinational State was mainly due to the contribution of the export sector of gas and minerals, construction and cement production. Other sectors were very deficient. It is added that said increase led to the rise in employment by 15%.
However, a reactivation of the economy today, as announced by official means, would seem unlikely because the GDP fell from 6 to 4 percent and its recovery is difficult or impossible, for the simple fact that the “cash cow” that provided foreign exchange to the country has no hope of restoring its health and, therefore, the prices of export products will remain at low levels, as in the case of oil that fell by about 70% and that of minerals in equal proportion.
This situation worsens even more due to the migration of labor to commerce and transport, which casts doubt on the ministerial optimism that ensures that the recovery will come in a short time, since it can be said that a true recovery of the economy only It will be possible when gas and mineral prices rise, and construction and transportation are reactivated, also affected by the Covid-19 pandemic.
Baja posibilidad de mejora económica
Autoridades del gobierno afirmaron que la economía nacional se debilitó durante el gobierno de Jeanine Áñez, que la situación actual es crítica pero que se va a proceder a la reactivación del sistema, dictando medidas urgentes para mejorar el consumo público, el mismo que determinaría una mejora del aparato productivo y la economía en general.
Ese ofrecimiento causó el alivio a la población que padece de la crisis, pero, a poco andar, esa satisfacción se convirtió en pesimismo, ya que las mismas autoridades declararon que las soluciones esperadas tardarán en llegar por lo menos dos años y habrá que “aguantar” la época de las “vacas flacas”.
Durante los catorce años del gobierno de Evo Morales se produjo una increíble bonanza debido al caudaloso ingreso de dinero al erario del Estado Plurinacional, como efecto del alza extraordinaria de los precios de las materias primas de exportación, especialmente gas y minerales. Hecho de esa magnitud jamás conoció el país en sus 195 años de vida.
Efectivamente, entre los años 2016-2019, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció de 20 mil millones de bolivianos a 48 mil millones bolivianos, alza que determinó la etapa conocida como de las “vacas gordas”.
Se debe recordar que la cuantiosa subida de los ingresos para el Estado Plurinacional se debió principalmente al aporte del sector exportador de gas y minerales, de la construcción y la producción de cemento. Otros sectores fueron muy deficientes. Se agrega que dicho incremento propició la subida del empleo en 15%.
Ahora bien, una reactivación de la economía en la actualidad, como la anunciada por medios oficiales, sería al parecer poco probable porque el PIB cayó del 6 al 4 por ciento y su recuperación es difícil o imposible, por el simple hecho que la “vaca lechera” que proveía divisas al país no tiene esperanza de restablecer su salud y, por tanto, los precios de los productos de exportación se mantendrán en niveles bajos, como el caso del petróleo que cayó en cerca del 70% y el de los minerales en igual proporción.
Esa situación empeora aún más por la migración de la mano de obra al comercio y al transporte, lo cual pone en duda el optimismo ministerial que asegura que la recuperación llegará en poco tiempo, pues, se puede afirmar que una verdadera recuperación de la economía solo será posible cuando suban los precios del gas y minerales y se reactiven la construcción y el transporte, afectados, además, por la pandemia del Covid-19.
Bolivian Thoughts 