Gregorio Lanza, Pagina Siete:
Can MAS be beaten in the first round?
The impacts of the conflict (painful because of the losses and reckless because of its objectives) and the survey published on August 18 in Página Siete give us some guidelines that could help to answer if it will be possible to beat the MAS in the first round.
Evo Morales embarked the social movements in a risky action, the blockade of the highway that joins the East with the West and the borders with Peru and Chile; to achieve this end, the propaganda and the MAS party apparatus fueled the perceptions of popular sectors that feel the crisis, the inefficiency and the corruption of the current administration; the abundant use of resources and the coercive practice of so-called union democracy did their part.
Evo sought to unite his movement but also had the hidden intention of setting the country on fire and returning to power, even in the growing wave of conflict, he circulated that information among his supporters. But after the climax, and when the vandalism actions of activists and angry mobs began to destroy roads, paralyze the productive apparatus, deepen the needs of poor people and avoid the normal supply of oxygen, the countdown began and the messages of the escapee intensified, asking his bases to suspend the blockade. Morales was tweeting in despair. His advisers told him that he was definitely losing the voters he had in the middle class.
Finally, COB officials lifted the measure. Felipe Quispe, who pinned his hopes on the national-Aymara demand to retake the leadership of the mobilization, failed in his attempt. The reality was stronger than the power of his speech. The Red Ponchos collected their per diem at the end of the day, in a prosaic and rude image of the end of the revolt, since without payment they would retire to their homes as it happened.
But the uprising, without having achieved its objective, generated internal discontent in the MAS. The Bartolinas accused the Blancoid middle classes of putting their interests first. Will Arce be included? Which will result in the withdrawal of a thin strip of rural voters.
On the other hand, the Página Siete poll sheds light on the electoral perspective. When asked “Who would you vote for in the next presidential elections?” 23% said they would support Arce, 23% said they would support Mesa and 12% said they would vote for Añez. Precisely, the Página Siete poll reflects the displacements we pointed out: a drop in the vote for Arce by one point and the rise of Mesa with three. The CC candidate would win the blue party candidate by a difference of 17% in the second round.
At the same time, the survey reflects the fear of the middle classes to go to the polls: only 66% of those who would vote for Mesa would be willing to go to the polls; on the contrary, 93% of those who would vote for Luis Arce affirm that they would go to the polls despite the pandemic. It is necessary to give certainty and confidence that biosecurity measures and a communication campaign are going to be extreme so that voters go to the polls.
Finally, the undecided reach 19% and the blank and null add up to 11%, which is a high number.
However, one piece of information already seems irreversible: Carlos Mesa, from Comunidad Ciudadana, is the only candidate who can defeat Luis Arce. The president/candidate Añez is far away; neither with the millionaire use of state propaganda, nor with the dirty war that has been started, will he be able to reverse the accumulated heap errors, beyond his will (corruption, improvisation and with a campaign manager like Minister Titanic, that all what it touches sinks it).
Defeating MAS in the first round will be possible, if the useful vote of Santa Cruz migrates towards Mesa’s candidacy. Pre-election deals, at this point, seem difficult but are not closed. The cross vote could be another option, where the common sense of the population is inclined to vote for the winner for the Presidency and for local candidates for the deputies. Those would be the ways for a government of national unity to take over in 2020 that builds the democratic transition for a viable future.
Gregorio Lanza is an economist with master’s degrees in public policy.
¿Se podrá ganar al MAS en primera vuelta?
Los impactos del conflicto (doloroso por las pérdidas y temerario por sus objetivos) y la encuesta publicada el 18 de agosto de Página Siete nos dan algunas pautas que podrían ayudar a responder si será posible ganarle al MAS en primera vuelta.
Evo Morales embarcó a los movimientos sociales en una acción riesgosa, el bloqueo de la carretera que articula oriente con occidente y las fronteras con Perú y Chile; para lograr ese fin, la propaganda y el aparato partidario del MAS atizaron las percepciones de sectores populares que sienten la crisis, la ineficiencia y la corrupción de la actual administración; hicieron su parte el uso abundante de recursos y la práctica coercitiva de la llamada democracia sindical.
Evo buscaba cohesionar su movimiento pero además tenía la pretensión oculta de incendiar el país y retornar al poder, incluso en la ola creciente del conflicto, circuló esa información entre sus partidarios. Pero pasado el clímax, y cuando las acciones vandálicas de activistas y turbas enardecidas empezaron a destruir carreteras, paralizar el aparato productivo, ahondar las necesidades de la gente pobre y evitar el normal abastecimiento de oxígeno, comenzó la cuenta regresiva y arreciaron los mensajes del huido, pidiendo a sus bases que suspendan el bloqueo. Morales tuiteaba desesperado. Sus asesores le indicaban que estaba perdiendo definitivamente los votantes que tenía en la clase media.
Finalmente, los funcionarios de la COB levantaron la medida. Felipe Quispe, que cifraba sus esperanzas en la demanda nacional-aymara para retomar el liderazgo de la movilización, fracasó en su intento. La realidad fue más fuerte que el poder de su discurso. Los Ponchos Rojos cobraban sus viáticos al final del día, en una imagen prosaica y grosera del fin de la revuelta, pues sin pago se retirarían a sus casas tal como sucedió.
Pero el levantamiento, sin haber conseguido su objetivo, generó el descontento interno en el MAS. Las Bartolinas acusaron a las clases medias blancoides de hacer primar sus intereses, ¿estará Arce incluido? Lo que tendrá como resultado el alejamiento de una franja delgada de votantes rurales.
Por otro lado, la encuesta de Página Siete nos da luces sobre la perspectiva electoral. Ante la pregunta “¿Por quién usted votaría en las próximas elecciones presidenciales?”, el 23% expresó que respaldaría a Arce, el 23% manifestó que apoyaría a Mesa y el 12% manifestó que votaría por Añez. Justamente, la encuesta de Página Siete refleja los desplazamientos que señalamos: una caída del voto por Arce en un puntos y el ascenso de Mesa con tres. El candidato de CC ganaría al postulante del partido azul por una diferencia del 17% en la segunda vuelta.
Al mismo tiempo, la encuesta refleja el temor de las clases medias de concurrir a los recintos electorales: sólo el 66% de los que votarían por Mesa estarían dispuestos a ir a las urnas; por el contrario, el 93% de los que votarían por Luis Arce afirman que irían a las urnas pese a la pandemia. Hace falta que se dé certidumbre y confianza de que se van a extremar las medidas de bioseguridad y una campaña comunicacional para que los electores acudan a las urnas.
Finalmente, los indecisos llegan a 19% y los blancos y nulos suman 11%, lo que es un número alto.
Sin embargo, un dato ya parece irreversible, Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, es el único candidato que puede derrotar a Luis Arce. La presidenta/candidata Añez está lejos; ni con el uso millonario de la propaganda estatal, ni con la guerra sucia que se ha iniciado, podrá revertir el cúmulo de errores acumulados, más allá de su voluntad (corrupción, improvisación y con un jefe de campaña como el ministro Titanic, que todo lo que toca lo hunde).
Derrotar al MAS en primera vuelta será posible, si el voto útil de Santa Cruz migra hacia la candidatura de Mesa. Acuerdos previos a la elección, a estas alturas, parecen difíciles pero no están cerrados. El voto cruzado podría ser otra opción, donde el sentido común de la población se incline por votar a ganador para la Presidencia y por candidatos locales para los diputados. Esos serían los caminos para que este 2020 se posesione un gobierno de unidad nacional que construya la transición democrática para un futuro viable.
Gregorio Lanza es economista con maestrías en políticas públicas.
https://www.paginasiete.bo/opinion/2020/8/22/se-podra-ganar-al-mas-en-primera-vuelta-265320.html
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