By Jeovana Bernabé, Los Tiempos:
The climbers and their guide at the summit of Mont Blanc, between France and Italy. | AGUSTÍN GONZALES
They overcame obstacles and barriers to reach their goals; for their determination and passion, they are recognized for their indomitable spirit.
On August 25, the renowned Cholita climbers achieved another historic milestone in mountaineering by reaching the summit of Mont Blanc (4,808 meters above sea level) in the Alps, on the border between France and Italy.
The Bolivian tricolor flag at the summit of Mont Blanc.
This marks another accomplishment for this group of Indigenous women who have been climbing since 2015. Over time, they trained as guides, later branching out to form other groups. Their willpower and dedication have taken them to unexpected countries, gaining international recognition through documentaries broadcast worldwide.
Early Beginnings
“I remember starting to climb when I was 14 years old, at the Chacaltaya ski slope (in La Paz). That’s where it all began. Later came bigger challenges. We were a small group, then we split up, but we kept conquering mountains. We have projects, places to visit, and documentaries to finish,” said Ana Lía Gonzales, a Cholita climber.
Climber Ana Lía Gonzales.
Gonzales returned to Bolivia along with Dora Magueño, Estrella Gonzales (both from La Paz), and Heydi Paco (from Cochabamba), as well as guides Agustín Gonzales and Aldo Riveros, after completing the journey and raising Bolivia’s name high: “My toes are still numb, but it was worth it, there’s always something to learn. We made Bolivia’s flag fly,” she said.
“We set goals, handled the logistics, and reached the summit of Mont Blanc. We had international support for the trips; otherwise, it would have been impossible. We began with a two-kilometer walk (in Chamonix), then climbed precariously through difficult terrain, because that’s our essence,” she explained.
She added, “That place is the cradle of mountaineering; you breathe the mountain air. Access to Mont Blanc isn’t hard, but we chose to climb traditionally, without technological help, even though there’s cable car transport.”
“We reached the summit in a single day. It was tough—we didn’t rest, climbing seven hours on a difficult route avoided by tourists because of its dangers. In summer, parts of the route thaw, causing avalanches and rockfalls. It was a joy to reach one of Western Europe’s highest mountains—a dream come true,” the Bolivian alpinist said.
She shared that while climbing, weather conditions were not favorable, and the film crew accompanying them turned back to camp. “But we decided to continue. We reached the summit, and the mountain welcomed us—it was pure joy.”
More Ahead
Next month, the group of Cholita climbers will once again summit Huayna Potosí, before continuing their preparation for Nepal. Their next challenge is climbing Cho Oyu or Manaslu in the Nepalese Himalayas (the first is the sixth highest peak in the world at 8,188 meters). “It’s our dream; we have support, and we’re ambassadors for our sponsors. The climb will take place next year.”
The Cholita climbers have already summited Illimani, Pomarape, Parinacota, Acotango, Sajama, and Pequeño Alpamayo, as well as Mururata in Bolivia. Abroad, they have climbed Ojos del Salado in Chile, Aconcagua in Argentina, Mont Blanc via the historic route, among others.
Por Jeovana Bernabé, Los Tiempos:
Las escaladoras y su guía en la cima del Mont Blanc, entre Francia e Italia. | AGUSTÍN GONZALES
Superaron obstáculos y barreras para alcanzar sus metas; por su determinación y pasión son reconocidas por su espíritu indomable.
El 25 de agosto las reconocidas cholitas escaladoras marcaron otro hito histórico del montañismo, pues llegaron a la cima del Mont Blanc (4.808 metros sobre el nivel del mar) en los Alpes, en la frontera entre Francia e Italia.
La tricolor en la cima del Mont Blanc.
Es otro logro para este grupo de mujeres indígenas quienes escalan desde el 2015 y que poco a poco fueron formándose como guías, luego cada una tomó su camino para formar otros grupos, pues su voluntad y dedicación las llevó a conocer países impensados, además de ser reconocidas en el ámbito internacional, ya que contaron su historia a través de documentales que fueron difundidos a nivel mundial.
Primeros inicios
“Recuerdo que comencé a escalar desde los 14 años, fue en la pista de esquí Chacaltaya (en La Paz), ahí me inicié. Después surgieron grandes retos, fuimos un grupo reducido, posteriormente nos separamos, seguimos conquistando montañas, tenemos proyectos, lugares que visitar y documentales que terminar”, mencionó Ana Lía Gonzales, “cholita” escaladora.
La escaladora Ana Lía Gonzales.
Gonzales retornó al país junto a Dora Magueño, Estrella Gonzales (paceñas) y Heydi Paco (Cochabamba), además de Agustín Gonzales y Aldo Riveros (guías), quienes cumplieron la travesía y dejaron en alto el nombre del país: “Aún tengo los dedos de los pies entumecidos, pero lo vale, siempre hay algo que aprender. Hicimos flamear la bandera de Bolivia”, dijo.
“Nos trazamos objetivos, hicimos las gestiones y llegamos a la cima del Mont Blanc, contamos con respaldo internacional para hacer los viajes, de no ser así sería imposible trasladarnos. Comenzamos con una caminata de dos kilómetros (en Chamonix), después escalamos de manera precaria, por lugares de difícil acceso, porque esa es nuestra esencia”, comentó.
Agregó que “ese lugar es la cuna del alpinismo, se respira el aire de la montaña” por lo que el acceso al Mont Blanc no es complicado, pero decidieron escalar de la manera tradicional, sin la ayudad de la tecnología, pues en ese sector hay transporte por teleférico.
“Llegamos a la cima en un solo día, fue duro, no descansamos, escalamos siete horas por una ruta difícil que no la toman los turistas por ser muy peligrosa, además en esta época están en verano y hay lugares que se están descongelando, hay avalanchas, caída de piedras. Fue una alegría haber llegado a una de las montañas más altas de Europa Occidental, fue un sueño cumplido”, agregó la alpinista boliviana.
Contó que mientras escalaban las condiciones climatológicas no ayudaron en su recorrido, además el grupo de camarógrafos que acompañaba al grupo decidió retornar al lugar del campamento “pero nosotras decidimos continuar, llegamos y la cima y montaña nos recibió bien, fue una alegría…”.
Más datos
El siguiente mes el grupo de cholitas escaladoras volverá a la cima del Huayna Potosí, después continuarán con su preparación pensando en Nepal. Su próximo reto es escalar la montaña Cho Oyu o Manaslu que están situadas en el Himalaya de Nepal (el primero es el sexto pico más alto del mundo a 8.188 msnm): “es nuestro sueño, tenemos apoyo, somos embajadoras de las empresas que nos patrocinan. La escalada sería el siguiente año”.
Las cholitas escaladoras hicieron cima en el Illimani, Pomarape, Parinacota, Acotango, Sajama. Pequeño Alpamayo. Mururata en Bolivia. Fuera del país escalaron Ojos del Salado en Chile. El Aconcagua en Argentina, el Mont Blanc por la ruta histórica, entre otros más.
