Jaime Dunn De Avila:
This Christmas, as the lights illuminate our homes and the festive spirit fills the air, it is time to reflect deeply on the times we live in. Throughout the year, we have witnessed government coercion, ineptitude, and overwhelming statism that has undermined freedoms, fundamental pillars of our society.
Christmas calls us to remember that hope must never die, especially in the face of the challenges we face. Each of us, believers in freedom as the highest human well-being, understand that this path is not easy, but it is fair and necessary. Freedom is not just a word; it is a brave and deep commitment to the future. It is the promise of a better tomorrow.
In this time, let us remember, according to our deepest beliefs, that freedom is a divine gift. God longed for freedom for his people, a desire that spans centuries and hearts. Thus, as faithful to this unwavering principle, let us continue to fight, without fainting in the face of adversity, corruption, coercion and economic challenges.
The times ahead may seem uncertain, but our resilience and faith in the ideals of freedom will guide us. This Christmas, let us reaffirm our commitment to these values and inspire others to believe in them. Together, let us move toward a future where freedom prevails for all.
May the light of Christmas renew our hopes and strengthen our spirit. May the liberal call resonate in every heart, and may, united, we build a more just world.
Happy Holidays!
Jaime Dunn De Avila
En esta Navidad, mientras las luces iluminan nuestros hogares y el espíritu festivo llena el aire, es momento de reflexionar profundamente sobre los tiempos que vivimos. A lo largo del año, hemos sido testigos de la coacción gubernamental, su ineptitud y un estatismo abrumador que ha mermado las libertades, pilares fundamentales de nuestra sociedad.
La Navidad nos llama a recordar que la esperanza nunca debe morir, especialmente frente a los retos que enfrentamos. Cada uno de nosotros, creyente en la libertad como el más alto bienestar humano, entiende que este camino no es fácil, pero sí justo y necesario. La libertad no es solo una palabra; es un valiente y profundo compromiso con el futuro. Es la promesa de un mejor mañana.
En esta época, recordemos, según nuestras más profundas creencias, que la libertad es un don divino. Dios anheló la libertad para su pueblo, un deseo que atraviesa siglos y corazones. Así, como fieles a este principio inquebrantable, continuemos luchando, sin desfallecer ante la adversidad, la corrupción, la coacción y los desafíos económicos.
Los tiempos venideros pueden parecer inciertos, pero nuestra resiliencia y fe en los ideales de la libertad nos guiarán. Esta Navidad, reafirmemos nuestro compromiso con estos valores e inspiremos a otros a creer en ellos. Juntos, avancemos hacia un futuro donde la libertad prevalezca para todos.
Que la luz de la Navidad renueve nuestras esperanzas y fortalezca nuestro espíritu. Que en cada corazón resuene el llamado liberal, y que, unidos, construyamos un mundo más justo.
¡Felices fiestas!
Jaime Dunn De Avila
Bolivian Thoughts | Pensamientos Bolivianos (Bilingual/Bilingüe) 