Humberto Vacaflor, El Deber:
Fraud or death
In the course of the current conflict, what the MAS has shown in all its tendencies is that its leaders recognize that without electoral fraud, the party could not exist.
The tendencies of the party maintain their furious differences only to the point where the subsistence of fraud is at stake, becoming its only source of existence.
Carlos Romero, a former government minister, assures that Luis Arce has handled the census issue only to protect drug traffickers, but he stops when he knows that the party could lose the loaded dice in the elections.
Romero, the only masista who does not have difficulties with the language, has decided to admit that the members of his party, with the unlikely exception of Evo Morales, are linked to drug trafficking, starting with Arce.
None of the MAS strategists has warned that in the conflict over the census, the party was making a shameful demonstration of its dependency, which all Bolivians have observed.
And in this way the curiosity has arisen to know how many votes the MAS would receive in the country if fraud in all its forms were eliminated.
Not only is there the different value that the votes of some indigenous people have to get deputies, not even the 1,200,000 new voters registered in the electoral roll by Venezuelans in 2009, nor the fact that citizens who live abroad vote in Bolivia without knowing it, nor the fraud that consists of not recognizing that citizens migrate from one place to another within the country.
The TSE has not yet informed the country if it eliminated the 27 forms of fraud discovered and denounced by the OAS in 2019 and which, when denounced, caused the coca grower to flee and his court of corruption.
And that leads one to suspect that in 2020 Luis Arce obtained 55% of the votes only because the fraud was not dismantled, as former member Rosario Baptista, now exiled in Argentina, denounced.
This census conflict made it possible to observe that, in addition to the mercenaries that the government sends to Santa Cruz, the MAS does not have other militants, if you are going to call the militiamen that.
The new Bolivia that has emerged from this conflict needs to eliminate fraud, which will make it get rid of the MAS dictatorship.
Now the first battle has been fought. But the outcome is predictable because the masismo has become a group made up of mercenaries.
Fraude o muerte
En el curso del actual conflicto, lo que ha demostrado el MAS en todas sus tendencias es que sus dirigentes reconocen que sin el fraude electoral, el partido no podría existir.
Las tendencias del partido mantienen sus furiosas diferencias sólo hasta el punto en que se pone en juego la subsistencia del fraude, convertida en su única fuente de existencia.
Carlos Romero, exministro de gobierno, asegura que Luis Arce ha manejado el tema del censo sólo para proteger al narcotráfico, pero se frena cuando sabe que el partido podría perder los dados cargados en las elecciones.
Romero, el único masista que no tiene dificultades con el idioma, ha decidido admitir que los miembros de su partido, con la inverosímil excepción de Evo Morales, están vinculados con el narcotráfico, comenzando por Arce.
Ninguno de los estrategas del MAS ha advertido que en el conflicto sobre el censo, el partido estaba haciendo una demostración vergonzosa de esa su dependencia, que todos los bolivianos han observado.
Y de esa manera ha surgido la curiosidad por saber cuántos votos recibiría el MAS en el país si se eliminara el fraude en todas sus formas.
No sólo está el diferente valor que tienen los votos de algunos indígenas para conseguir diputados, ni siquiera los 1.200.000 nuevos votantes inscritos en el padrón por los venezolanos en 2009, ni el hecho de que los ciudadanos que viven en el exterior votan en Bolivia sin saberlo, ni el fraude que consiste en no reconocer que los ciudadanos migran de un lugar a otro dentro del país.
El TSE no ha informado todavía al país si eliminó las 27 formas del fraude descubiertas y denunciadas por la OEA en 2019 y que, al ser denunciadas, provocaron la fuga del cocalero y su corte de corrupción.
Y eso lleva a sospechar que en 2020 Luis Arce obtuvo 55% de los votos sólo porque el fraude no fue desarticulado, como denunció la exvocal Rosario Baptista, ahora exiliada en Argentina.
Este conflicto del censo permitió observar que, además de los mercenarios que el gobierno envía a Santa Cruz, el MAS no tiene otros militantes, si vas a llamar así a los milicianos.
La nueva Bolivia que ha surgido de este conflicto necesita eliminar el fraude, lo que hará que se deshaga de la dictadura masista.
Ahora se ha dado la primera batalla. Pero el desenlace es previsible porque el masismo se ha convertido en una agrupación formada por mercenarios.
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/fraude-o-muerte_305464
Bolivian Thoughts 