Imposition, instead of consensus – Imposición, en vez de consenso

Although the government of Luis Arce is less strident than that of Evo Morales, both are very similar in the exercise of power. For example, if they do not have a two-thirds majority in the Legislative Assembly to elect high-ranking state officials, they issue decrees for their direct appointment.

This mechanism was used by former President Evo Morales when he appointed, in 2008, the then MAS deputy Gabriel Herbas as General Controller of the Interim State, a position he held for eight years, two more than what the Constitution provides for the holders of that portfolio.

In 2016, Herbas was replaced by Henry Ara, who was elected by the Legislative Assembly, when the MAS already had the two-thirds of the votes required for that appointment.

Herbas completed six years of his administration and, as the MAS now lacks two-thirds of the votes in the Assembly, President Luis Arce appointed Nora Mamani, one of his closest collaborators in the Ministry of Economy, in the position of comptroller state general.

The opposition Citizen Community accused Arce of usurping functions because that appointment should have been made by the Assembly. There is a contradiction in the Constitution regarding the manner in which this authority is appointed. While article 214 indicates that she must be elected by two thirds of the votes of the Legislature, article 170 indicates that she will be appointed by the President, but from a list sent by the Assembly. On this occasion there was no shortlist and no election by the Legislature, therefore, Arce bypassed the first power of the State to appoint someone he trusted to oversee his management.

This way of appointing interims violates the principle of balance of powers and concentrates decisions solely in the Executive, which in the long run can lead Arce’s management towards an authoritarian government.

If the Constitution establishes the mechanism of two thirds of votes, it is because, in essence, it is sought that the political forces achieve consensus on the most important issues of national life. By appointing an authority by decree, Arce demolishes that democratic foundation.

“The Comptroller General of the State is the technical institution that exercises the control function of the administration of public entities and those in which the State has participation or economic interest. The Comptroller’s Office is empowered to determine indications of administrative, executive, civil and criminal liability; it has functional, financial, administrative and organizational autonomy”, indicates the Constitution. The question is whether Mamani, who was Arce’s official, will be able to oversee the management of her boss.

Si bien el gobierno de Luis Arce es menos estridente que el de Evo Morales, ambos se parecen mucho en el ejercicio del poder. Por ejemplo, si no tienen dos tercios en la Asamblea Legislativa para elegir a altos funcionarios del Estado, emiten decretos para su nombramiento directo.

Ese mecanismo utilizó el expresidente Evo Morales cuando nombró, en el año 2008, al entonces diputado del MAS Gabriel Herbas como controlador general del Estado interino, cargo que ejerció durante ocho años, dos más de lo que prevé la Constitución para los titulares de esa cartera.

En 2016, Herbas fue reemplazado por Henry Ara, quien sí fue elegido por la Asamblea Legislativa, cuando el MAS ya contaba con los dos tercios de votos requeridos para ese nombramiento.

Herbas cumplió los seis años de su gestión y, como ahora el MAS carece de dos tercios de votos en la Asamblea, el presidente Luis Arce nombró a Nora Mamani, una de sus más cercanas colaboradoras en el Ministerio de Economía, en el cargo de contralora general del Estado.

El opositor Comunidad Ciudadana acusó a Arce de usurpación de funciones porque ese nombramiento debió estar a cargo de la Asamblea. En la Constitución existe una contradicción respecto a la forma de nombramiento de esta autoridad. Mientras el artículo 214 señala que debe ser elegida por dos tercios de votos del Legislativo, el artículo 170 indica que será nombrada por el Presidente, pero de una terna enviada por la Asamblea. En esta ocasión no hubo ni terna y ni elección por parte del Legislativo, por tanto, Arce se pasó por alto al primer poder del Estado para designar a alguien de su confianza para que fiscalice su gestión.

Esta forma de designar interinos vulnera el principio de equilibrio de poderes y concentra las decisiones únicamente en el Ejecutivo, lo que a la larga puede encaminar a la gestión de Arce hacia un gobierno autoritario.

Si la Constitución establece el mecanismo de los dos tercios de votos es porque, en esencia, se busca que las fuerzas políticas logren consensos en los temas más importantes de la vida nacional. Al nombrar una autoridad por decreto, Arce echa por tierra ese fundamento democrático.

“La Contraloría General del Estado es la institución técnica que ejerce la función de control de la administración de las entidades públicas y de aquéllas en las que el Estado tenga participación o interés económico. La Contraloría está facultada para determinar indicios de responsabilidad administrativa, ejecutiva, civil y penal; tiene autonomía funcional, financiera, administrativa y organizativa”, indica la Constitución. La pregunta es si Mamani, que fue funcionaria de Arce, será capaz de fiscalizar la gestión de su jefe.

https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/imposicion-en-vez-de-consenso-LY3076094